SANTA TERESA DE CALCUTA FUE CANONIZADA HOY DOMINGO 5 DE SETIEMBRE A LAS 4.31 A.M. EN UNA CEREMONIA QUE PRESIDIÓ EL PAPA FRANCISCO EN LA PLAZA DE SAN PEDRO
SANTA TERESA DE CALCUTA
FUE CANONIZADA HOY DOMINGO 5
DE SETIEMBRE A LAS 4.31 A.M. EN
UNA CEREMONIA QUE PRESIDIÓ EL
PAPA FRANCISCO EN LA PLAZA DE
SAN PEDRO
Santa Teresa de Calcuta fue canonizada hoy domingo 4 de setiembre a las 4.31 a.m. (hora peruana) en una ceremonia que presidió el papa Francisco y que se celebró en la Plaza de san Pedro. La Santa Sede precisó que el rito de la canonización, decretada por el pontífice el pasado 15 de marzo, formó parte de los actos previstos, además de la celebración de la misa y que comenzó a las 10:30 horas locales (3:30 a.m. en el Perú). Teresa de Calcuta, fundadora de la Orden de las Misioneras de la Caridad, fue canonizada un día antes de que se cumplan los 19 años de su fallecimiento en esa ciudad india y durante el Año Santo Extraordinario de la Misericordia. El anuncio de la canonización de Teresa de Calcuta se produjo en marzo pasado después de que la Iglesia Católica aprobara por unanimidad la "curación extraordinaria" de un hombre brasileño en 2008 que se encontraba en fase terminal por graves problemas cerebrales tras la intercesión de la futura santa. Con la aprobación por parte del papa de ese segundo milagro, requisito fundamental para la canonización, se puso fin a un proceso por el que ya fue beatificada en 2003, durante el pontificado de Juan Pablo II, que la definió como "infatigable benefactora de la Humanidad". La madre Teresa, que se llamaba Gonxha Bojaxhiu, nació en Skopje (entonces territorio albanés) el 26 de agosto de 1910 y falleció enCalcuta (India) el 5 de setiembre de 1997, y fue proclamada beata el 19 de octubre de 2003 en una ceremonia multitudinaria en la Plaza de San Pedro del Vaticano. Fuente: EFE
https://www.aciprensa.com/MadreTeresaCalcutaGrande.jpg
TEXTO: Homilía del Papa Francisco en la Misa de canonización de Santa Teresa de Calcuta ACI Prensa
Fotos: La canonización de la madre Teresa de Calcuta, en imágenes El País
TERESA DE CALCUTA:
LA MADRE DE LOS POBRES
Fue una mujer de apariencia frágil, pero con una fuerza espiritual que irradiaba admiración. La vida de la Madre Teresa de Calcuta fue acoger en sus brazos a los niños abandonados y consolar a los menos privilegiados.
“Yo veo a Cristo en cada persona que toco, porque Él dijo: “Tuve hambre, tuve sed, estuve desnudo, estuve enfermo, estuve sufriendo, no tuve casa y tú me acogiste… Cada vez que yo doy un trozo de pan, yo se lo doy a Él… Por eso debemos estar totalmente ligados a los pobres”. Lo dicho resume el pensamiento y la filosofía de vida de esta santa mujer. Este 26 de agosto, las hermanas Misioneras de la Caridad -la misión que ella fundó-, sus fieles y todos aquellos que fueron bendecidos con su gracia, celebrarán el centenario de su nacimiento.
El origen de una extraordinaria mujer
Agnes Gonxha Bojaxhiu tenía solo 12 años cuando sintió que su misión sería ayudar a los más necesitados. Hasta ese momento la idea de ser monja no pasaba por su mente. Creció en el seno de una familia albanesa, que echó raíces en la ciudad de Uskup, actualmente Skopje, capital de Macedonia. Educada en un colegio no católico, la joven Agnes asistía a la parroquia del Sagrado Corazón, donde las charlas con los sacerdotes la ayudaron a encontrar el camino para seguir su vocación. En 1928, a los 18 años, dejó la tranquilidad de su hogar para unirse a las hermanas de Loreto, en Irlanda, siendo su destino final la India. Al ingresar a la comunidad, Agnes se convirtió en la hermana María Teresa en honor a la santa francesa Teresa de Lisieux. A lo largo de 20 años, la hermana enseñó a las niñas del colegio Santa María, en la ciudad de Calcuta. En 1944 fue nombrada directora y destacó por su entrega al trabajo y su valentía. La consagración definitiva al servicio de Dios sucedió cuando realizó su profesión de votos. Desde ese momento, se le comenzó a llamar Madre Teresa.
Una revelación divina
En 1946, durante un viaje en tren, recibió el llamado de Dios para que fundara una legión de hermanas que curaran al enfermo y dieran de comer al hambriento. “No es cuánto hacemos, sino cuánto amor ponemos en lo que hacemos”, decía la Madre Teresa, quien tenía un “don especial” para ayudar a los más pobres entre los pobres. Antes de comenzar su misión, la Madre Teresa estudió enfermería. Vestida con el sari blanco con rayas azules, que la acompañaría hasta el final de sus días, la religiosa comenzó a recorrer las calles de Calcuta, curando las heridas de los ancianos y acompañando a los moribundos que encontraba a su paso. Ella no estaba sola, pues un grupo de alumnas del colegio Santa María se unió a su causa y, más adelante, médicos y enfermeras voluntarias la apoyarían.
Las misioneras de Teresa
La congregación de las Hermanas Misioneras de la Caridad fue fundada en 1950, luego de obtener los permisos de la Arquidiócesis de Calcuta. Entre las décadas del 60 y 80, la tenacidad y organización que caracterizaba a la religiosa logró que fundara hogares en países con ideologías tan disimiles como Venezuela, Tanzania, Albania y Cuba. Con el paso de los años su congregación siguió creciendo hasta llegar a tener 4 mil hermanas trabajando en 610 hogares, en 123 países. Su ardua labor fue reconocida con el premio de la Fundación Kennedy, el Juan XXIII y el Nobel de la Paz en 1979. Todos los recibía “por la gloria de Dios y en nombre de los pobres”. Sin embargo, la Madre Teresa generó controversia con su férrea oposición al aborto. En medio de una reunión en el Congreso estadounidense, en 1994, dijo: “Cualquier país que acepte el aborto no está enseñando a la gente a amar, sino a utilizar la violencia para conseguir sus propósitos”. Incluso dio un jalón de orejas a los líderes mundiales por no hacer nada para erradicar la pobreza. “Muchos millones de dólares han sido entregados para engordar burocracias, pero no han despojado al pobre de su desesperación”.
Rumbo a la canonización
La “portavoz no elegida de los abandonados” murió el 5 de setiembre de 1997. Sus funerales se realizaron en el estadio Netaji de Calcuta, hasta donde llegaron presidentes, reinas, huérfanos y pobres que formaron largas colas de hasta dos kilómetros para despedirse de su madre espiritual. Su beatificación se aprobó en tiempo récord, ya que se comprobó el milagro de curar inexplicablemente a una enferma india de 30 años, quien tenía tuberculosis. En octubre de 2003, el Papa Juan Pablo II proclamó beata a la monja, “ícono del Buen Samaritano”, ante unos 300 mil devotos asistentes a la ceremonia en la plaza de San Pedro. Los fieles y las hermanas de la Caridad están a la espera de un segundo milagro para que la Beata Teresa de Calcuta se convierta en la santa de los desprotegidos.
Su legado en el Perú
“Puedes encontrar Calcuta en cualquier lugar del mundo, si tienes ojos no solo para ver, sino para mirar”. Efectivamente, la Madre Teresa encontró, en el corazón de La Parada, el lugar propicio para fundar el Hogar de la Paz de las Misioneras de la Caridad, un 4 de octubre de 1973. Durante su segunda visita al Perú, en 1979, fundó un hogar para mujeres abandonadas en Chimbote. Hasta la actualidad, las hermanas continúan ayudando a los olvidados de la sociedad.
En 1982 y 1989 la Madre Teresa se reunió con los presidentes Fernando Belaúnde y Alan García, respectivamente. Consciente de que el terrorismo azotaba nuestro país, nos dejó el siguiente mensaje: “Voy a rezar para que ustedes, puedan amarse unos a otros. Pueden empezar por perdonar. Cuando uno perdona hay paz y donde hay paz reina el amor y la alegría”.
Lilia Córdova Tábori
Fotos: Archivo Histórico El Comercio/ Agencia
FESTEJOS POR LA
CANONIZACIÓN DE LA
MADRE TERESA DE CALCUTA
A pocos días de la canonización de la Madre Teresa de Calcuta, en Roma, se desarrollaron una cadena de festejos en todo el mundo que incluye conferencias, exposiciones, conciertos, proyección de películas y documentales, ceremonias religiosas, y actividades caritativas frente a los grupos más vulnerables. El Vaticano y algunas iglesias de Roma son el eje de estos festejos, pero ante la imposibilidad de que acudan todos los hermanos y hermanas Misioneros de la Caridad, la nueva santa será festejada en cada una de las 572 casas de atención a los pobres y enfermos que había en 131 países hasta 1997, y que fueron fundados por la religiosa; pero desde aquella fecha, la Congregación ha seguido creciendo en 200 casas más y se han incorporado 3 países a la lista de donde ellas tienen presencia. A la fecha son unas 4500 monjas las que prestan sus servicios en las zonas más pobres, aun en países como Cuba, donde fueron invitadas personalmente por Fidel Castro Ruz, y en Calcuta, donde inició esta Congregación, hay 19 casas. Además existen cientos de voluntarios que las apoyan en distintas tareas.
Como se espera la asistencia de peregrinos de distintas nacionalidades, el arzobispo emérito de Yucatán, Mons. Emilio Berlie Belaunzarán, fue seleccionado para presidir una misa en español, que tendrá lugar en la Basílica de Santa Anastasia, en Roma, el 2 de septiembre. Ella será canonizada dos días después. Mons. Emilio Berlie, cuando se desempeñaba como Arzobispo de Tijuana, tuvo tratos cercanos con la religiosa, pues la recibió en seis ocasiones, incluso, en uno de sus viajes se enfermó de neumonía y hubo necesidad de hospitalizarla en California, de modo que permaneció convaleciente durante un mes y medio. La Madre Teresa fundó en México 5 casas de atención a los pobres y enfermos, además de que en Tijuana estableció la Casa de Formación sacerdotal de la Congregación, y en ella, reposan los restos de su cofundador, el padre Joseph Langford. La rama masculina de la Congregación surgió en Nueva York en 1984, pero la Madre Teresa decidió su traslado a Tijuana. La canonización de la Madre Teresa se inscribe en el Jubileo extraordinario de la Misericordia al que convocó el papa Francisco, y no hay mejor fecha para ello, pues su vida la dedicó a los más pobres de los pobres, sin distinguir entre ellos su religión, sexo, o cualquier otra diferencia.
A la muerte de la Madre Teresa fue elegida como superiora general la hermana Mary Nirmala, que fue una de las primeras religiosas de la Congregación, y el 26 de marzo de 2009, la relevó la hermana María Prema, de origen alemán. Ambas han continuado con las enseñanzas de la Madre Teresa, y han respetado las muy rigurosas reglas que rigen a la institución, que cada año presenta incrementos vocacionales. Las Hermanas Misioneras de la Caridad atienden refugiados, ex prostitutas, enfermos mentales, niños de la calle, ancianos abandonados, leprosos, enfermos de sida y convalecientes, además de que hay voluntarios que educan y dan clases a niños de la calle y realizan varias actividades más. La Madre Teresa, de origen albanés, recibió premios como el Nobel de la Paz, el Nehru; el Templetón de Londres; la Medalla Presidencial de la Libertad de la Casa Blanca; además de otros reconocimientos, entre ellos de la FAO, y de distintas universidades e instituciones.
Canonización de la Madre Teresa de Calcuta
Para muchos, la fundadora de la orden de las Misioneras de la Caridad fue una santa en vida. Por el contrario, otros criticaron a la Madre Teresa por su forma de trabajar. ¿Siempre hay milagros? Ni siempre, ni tan a menudo como uno desearía. Y ni siquiera todos son reconocidos como tales. En el Vaticano, solo uno o dos milagros son suficientes para iniciar un proceso de canonización. Para la Iglesia Católica, lo difícil es demostrar que no haya explicación científica y que el hecho en sí tenga relación con la oración, pero en el caso de la Madre Teresa de Calcuta, la Iglesia está convencida de que la monja dedicó su vida a los más pobres de entre los pobres y de que pudo obrar milagros. Solo seis años después de su muerte, el Papa Juan Pablo II aceptó beatificar a la monja. Como milagro, el Vaticano reconoció el caso de un ciudadano de la India, que se curó de un tumor rezándole a la Madre Teresa con un amuleto que ella había bendecido. En diciembre de 2015, el Papa Francisco atendió la recomendación de la congregación correspondiente y aprobó el segundo milagro necesario para su canonización. Esta vez, una sanación de un tumor cerebral de un brasileño que no tenía explicación médica, por las oraciones de sus familiares a la Madre Teresa de Calcuta.
Hermanas para los pobres
Nacida bajo el nombre de Anjeza Gonxhe, la Madre Teresa era natural de Skopje y creció en el seno de una familia albanesa acomodada. Fue educada estrictamente en la fe católica y con 17 años abandonó el hogar para ingresar en la orden de la Virgen de Loreto en Irlanda, vocación que después continuó con su noviciado en la India. La joven monja recibió el “llamado de Dios” en septiembre de 1946, durante un largo viaje en ferrocarril a Calcuta: su misión era la de ayudar y asistir a los más pobres de entre los pobres.
Oración con la Madre Teresa.
Convencida de que Jesús vive en todas las personas por pobres que sean, dos años después abandonó el convento con el permiso del papa Pio XII para fundar una nueva orden. Con su atuendo característico con la vestimenta de los más pobres, el sari blanco con tres franjas azules, el Vaticano reconoció dos años después la orden de las Misioneras de la Caridad. La Madre Teresa fundó una casa de acogida para moribundos a la que llamó Kalighat. Estaba junto al templo de Kali en Calcuta, la diosa más temida y adorada por los hindús, que posee el poder de dar y quitar vida. Desde su fundación, 45.000 personas pasaron sus últimos días en la casa. “La muerte es el escalón más alto del ser humano. Una persona alcanza ese estado más alto cuando muere en paz con Dios”, dijo la Madre Teresa. Desde Occidente, pronto comenzaron a llegar grandes donaciones para apoyar su trabajo. Pero ella nunca se consideró una trabajadora social. Solo actuaba por encargo de la religión. Especialmente, de Jesucristo. “Mi vocación no es el trabajo, es la oración”, dijo la Madre Teresa. Después de Kalighat, la religiosa fundó más casas para ayudar a los necesitados. En Calcuta, una ciudad donde millones viven en la pobreza y 500.000 personas duermen en la calle, su ayuda se evaporaba como una gota de agua sobre lava caliente. Pero ella continuaba trabajando incansablemente por los necesitados. En 1979 fue galardonada con el premio Nobel de la Paz.
Sin embargo, no todo fueron alabanzas en la vida de la religiosa. También fue criticada y algunos le acusaron de haberse reunido con dictadores, como el haitiano Francoise Duvalier. Además, al parecer no llevaba una contabilidad exhaustiva de las donaciones. Y también se la criticó por negarse a administrar medicamentos contra el dolor. “Ver como sufren su destino es también algo maravilloso”, citó una revista científica sobre la Madre Teresa: “Sufren como Jesucristo en la cruz y así se acercan a él”. El escritor estadounidense Christopher Hitchins llegó a llamarla “Ángel del Infierno”. Pero a ella poco le importaban estas críticas. Su vida era la religión. La Madre Teresa de Calcuta falleció en 1997 a la edad de 87 años. Hoy, en su orden de las Misioneras de la Caridad hay más de 5.000 monjas y más de 600 casas de acogida en 130 países. Algo que le hubiese gustado ver a la Madre Teresa. “Desgraciadamente hay mucha pobreza espiritual. Sobre todo en Occidente”, dijo, “por eso pido a todos que vuelvan a rezar en familia, que recen juntos y que nos amemos como Dios nos ama”.
Esta es la “Novena de emergencia” que la Madre Teresa rezaba en apuros
Búsquedas relacionadas con
CANONIZACION DE SANTA TERESA DE CALCUTA
0 comentarios