TACNA, LA TRAICIONADA Por Ernesto Yépes del Castillo - Publicado en Hildebrant en sus trece el 5 de setiembre de 2014
TACNA, LA TRAICIONADA
Por Ernesto Yépes del Castillo
Este 28 de agosto el Perú ha recordado que hace 85 años Tacna se reincorporó al Perú. Como todos los años se recordó lo que Tacna había padecido hasta antes de 1929. En el continente americano ninguna otra región ha sido más castigada por un invasor foráneo: 50 años prisionera para obligarla a renunciar a su bandera.
Pero también como todos los años, imperó la amnesia al recordar lo que pasó durante y después de 1929. Ese año, en la mesa de negociaciones el invasor logro lo que no pudieron la sangre y las lágrimas derramadas durante medio siglo: amputarla. Arica no solo era su puerto. Era su razón de ser: era su puente entre dos mundos, el del Pacifico y el de los andes y el Atlántico.
A cambio de quedarse con Arica Chile propuso construirle a Tacna un puerto nuevo a un costo de 6 millones de dólares (de esa época) en el punto Concordia (del que hoy reniega). O en cualquier lugar más al norte de la costa tacneña. Arteramente Lima se quedó con los seis millones pidiendo para Tacna un simple muelle dentro de una Arica bajo soberanía chilena. Irresponsablemente, además, cedió el Tacora y sus fuentes de agua. Quedaba cerrado el camino milenario al altiplano, al sur andino, al atlántico.
De entonces al día de hoy, durante 85 años Tacna ha vivido de promesas: el puerto, la conexión al altiplano, el agua, la agricultura, la energía, el desarrollo pesquero, en resumen su futuro, son parte de lo jamás cumplido por la patria que prometió recibirla con los brazos abiertos.
Pero sus penurias no solo no se aminoraron sino que siguen creciendo. El Fallo de La Haya consagra otro lacerante despojo. Tacna tiene el triste privilegio de ser la única región del Perú que no tiene 200 millas Y las que le han dejado no están frente a sus playas. Están a 80 millas, donde no llegan sus pescadores para proveer de alimento a una población castigada por querer ser peruana.
Mutilada, olvidada, engañada, tiene aún otro descorazonador privilegio: ser la única capital regional de frontera que se ha convertido para el país que le es vecino en su patio de comidas, casa de juego, prostitución, drogas, blanqueo de dinero y violencia. Ironía de ironías, todo esto pagado con el Omega 3 proveniente de la anchoveta del mar que le han arrebatado. Aunque a decir verdad no todo se paga. En una ciudad que lleva años en escombros su hospital regional, su saturado hospital de la solidaridad atiende preferentemente a los pacientes del sur a costa de los contribuyentes peruanos. A esto Lima lo ha llamado el milagro comercial tacneño.
Hoy Tacna enfrenta otro desafío: evitar que el vecino del sur le vuelva a dar otro zarpazo. No contento con haberle arrebatado su mar también pretende llevarse la arena de sus costas. Su argumento es sencillo. Según Santiago el punto de partida de la frontera terrestre es el hito uno. Para Lima, comienza más al sur, en el punto Concordia . El Perú se ampara en el Tratado de 1929. ¿ En qué se ampara Chile para afirmar que hemos acordado que la frontera empieza en el hito uno? El Fallo de la Haya nos enseñó que los errores se pagan caro. Y la especialidad de Chile es aprovechar hasta el más pequeño de ellos. Sino preguntémosle a los tacneños este 28 de agosto por la veracidad de este aserto. Después de todo ellos son los que han pagado la cuenta de las acciones y omisiones de Lima en este cruento desencuentro.
Sí, el 28 de agosto es la fecha oficial para hablar de Tacna. De lo que fue, por supuesto. No del futuro que le espera si continúan también bajo este gobierno los 85 años de promesas incumplidas que Tacna debe celebrar todos los días.
HILDEBRANT EN SUS TRECE DEL 5 AL 11 DE SETIEMBRE DEL 2014
Etiquetas: Arica, Chile, Ernesto Yepes, Hildebrant en sus trece, Tacna
http://eyepesdelcastillo.blogspot.com/2014/09/articulo-en-hildebrant-en-sus-trece-el.html
0 comentarios