ESTE 27 DE MARZO DIA MUNDIAL DEL TEATRO NO OLVIDEMOS QUE LIBER FORTI YA FORMA PARTE DE LA HISTORIA DE TACNA Convocamos un justo homenaje de los teatristas y sociedad civil
ESTE 27 DE MARZO DIA MUNDIAL DEL TEATRO NO OLVIDEMOS QUE LIBER FORTI YA FORMA PARTE DE LA HISTORIA DE TACNA
Convocamos un justo homenaje de los teatristas y sociedad civil
MURIÓ EL GESTOR CULTURAL Y SINDICALISTA MINERO LIBER FORTI
Fue fundador del grupo teatral Nuevos Horizonte y asesor Cultural de la Federación de Mineros. Durante las dictaduras militares sufrió persecución, cárcel y exilio. Dirigió magistralmente el Grupo Teatral Tacna.
Francisco Basili Lo siento reunido con tanta gente con la que se solidarizó y trabajó, con tanta gente apasionada por la libertad, la solidaridad y el arte, con los sindicalistas mineros libertarios, con los gráficos y los teatreros, con los antiguos linotipistas... le debo tanto que me alegra que esté en el espacio de libertad y beatitud desde donde puede inspirar y hasta monitorear a varios de los que nos sentimos sus eternos estudiantes y compañeros
Silvia Alicia Saboreo cada una de tus palabras querido Yeyo... Para no variar, estoy muy de acuerdo contigo. Le debemos tanto...
RECORDANDO AL GTT
Freddy Gambetta
Hace algunos días visita su ciudad natal Oscar «Cucho» Ferrari Santa María. Ha venido a tomar el aire de su tierra y la brisa del mar, en la Boca del Río. «Cucho» es hijo de Arturo Ferrari Gonzáles, un Guardia Civil que integró el primer contingente de policías que ingresó a Tacna, el 28 de agosto de 1929, y de Juana Santa María Montealegre, integrante de una familia de prosapia peruana, nacida en Codpa, al interior de Arica, vecina de la tierra donde se encuentra el santuario de la peruanísima Virgen de las Peñas. Nuestro amigo Oscar Ferrari estudió la primaria con los salesianos, en Lima y en Tacna culminó la secundaria, en 1956, en la entonces flamante Gran Unidad Escolar Coronel Bolognesi, integrando la Promoción «Juan Alí Guillén» que, entre otros, la integran Carlos Capellino, Julver Rueda, Oscar Liendo, «Juani» Flores y dos intelectuales de nota, Alvaro Gonzáles Riesle y Germán Berríos Marca.
«Cucho» me cuenta que en las aulas bolognesianas admiraba al doctor Ramiro Pérez Reynoso, un filósofo que, por su militancia aprista, había vivido muchos años en Chile, exiliado. En aquellos años, el joven Ferrari, como todos los muchachos de su época, veraneaban en la Boca del Río, balneario al que se llegaba después de vivir una odisea. Una de sus más grandes experiencias la vivió acompañado de la familia Monasterio Romero, cuando «descubrió el mar». Es un decir, pues él había vivido en el Callao. Descubrió en el sentido de que ingresó a él, aprendió a bucear, a ver otro mundo bajo el agua, a alimentarse de lo que pescaba, a temerle. Las primeras instrucciones para respetar al mar las recibió de doña María Romero de Monasterio que, dicho sea de paso, dizque les preparó, la primera madrugada que vivieron en un verano inolvidable, un tomoyo frito, «al spiedo», cuyo sabor aun el tiempo no borra de su recuerdo.
Culminada su secundaria, «Cucho» Ferrari viajó a Lima. Estuvo poco tiempo. Entusiasmado por su amigo, otro buen tacneño, Julver Rueda Portales, que con los años sería su primo político, viajó a la Argentina. En Córdoba estudió, en la Universidad Nacional, Ingeniería Mecánica Electricista. Julver culminó Odontología. Con Enrique Ortecho formaron un trío de tacneños que asistía a conciertos, cine clubes, conferencias y descubrieron un mundo ordenado y heterogéneo. En el comedor de la Universidad oían el sonido de varios acentos. Había estudiantes venezolanos, colombianos, chilenos, bolivianos, brasileños y de todas las regiones argentinas.
En 1966, con el título bajo el brazo, regresó a su ciudad natal. Aquí empezó a trabajar en la Empresa Eléctrica, cuyo gerente era el caballero don Edgar Empson Gallegos. Al año siguiente volvió a Córdoba para casarse y traer a su flamante esposa, Ana María Uliana. El viaje lo hizo con su hermano Roberto «Tito», mi grande amigo al que el Señor recogió en la flor de la edad. «Tito» fue testigo de su matrimonio.
«Cucho» ha sido funcionario en Servicios Eléctricos, ELECTROPERU y en el Proyecto Charcani. Sus cargos públicos lo llevaron, invitado, a realizar visitas de trabajo en Francia, Italia, Inglaterra y el Brasil.
Oscar y Ana María tienen tres hermosas hijas: Beatriz, hoy en California; Annie, «Vicky», en Madrid y Adriana, en Córdoba. Las dos primeras tacneñas y la última arequipeña. Eso se explica pues su padre era, en aquellos años, jefe del proyecto que construía las Hidroeléctricas Charcani, con sede en la Blanca Ciudad.
Ferrari retorna a Córdoba, en 1986, y gana una Cátedra, en la Universidad Nacional, donde se había formado y de la que se ha retirado en 2005. Además ha sido consultor de empresas del rubro eléctrico mecánico. En el ínterin, en 1992, por corto tiempo fue designado Gerente de la ZOTAC.
En la segunda mitad de la década de los sesentas un grupo de jóvenes tacneños se reúnen con la intención de formar un grupo teatral que, de alguna manera, insuflara aliento a la alicaída vida cultural tacneña. A ese primer grupo, que nació en la entonces Casa de la Cultura, pertenecieron, entre otros, Virginia Lázaro Villarroel, Mimi Dopico, Juan Olivi, Violeta Nazar, José Giglio y Oscar Ferrari. Estuvieron poco tiempo en esa institución estatal y decidieron fundar el Grupo Teatral Tacna, en un local en el que tuvieran mayor libertad. Es en ese momento que llega a Tacna Liber Forti, el gran director argentino, que contribuyó a darle consistencia al grupo, convocando a nuevos miembros, proponiendo al novel elenco una relación de obras para llevarlas a escena y enseñando todo aquello que deben saber los teatristas, desde los libretos de movimiento, los de luces, el manejo de la cámara negra, del decorado, hasta la dirección general de una obra. Quien haga un estudio de la actividad teatral tacneña no podrá obviar al GTT y deberá reconocer que fue el más importante grupo de artistas aficionados reunido en la Heroica Ciudad a lo largo del siglo XX. El Grupo Teatral Tacna fue un grupo nómada. Anclaba donde podía. Uno de los locales con más calor, y que los de entonces, que ya no somos los mismos, recordamos con cariño, fue el que ocupaba el Sindicato Luz y Fuerza, de ELECTROPERU, en la calle 28 de Julio, que «Cucho» Ferrari había logrado que se nos cediera para reuniones y ensayos. Ello porque Ferrari es un ingeniero con un espíritu inclinado a las bellas letras, al teatro. Me ha alcanzado una prosa poética sobre su experiencia marina que valoro. Conversando con él he recordado aquellos libres años en los que, en el Grupo, dábamos la vuelta al día en ochenta mundos, cuando viajábamos a Arica, en su potente Volvo, a comprar libros, a descubrir a los escritores del naciente boom o a espectar películas de aquellos directores que dieron fama a la producción cinematográfica de aquellos años que hicieron historia, que dejaron indeleble huella en el siglo XX. Por todo ello qué grato me ha sido conversar con Oscar Ferrari, una vez más, en nuestra tierra natal. Su presencia amiga la han saludado sus viejos amigos. Me cuentan que la reunión, en lo de Chiqui Chiarella, fue de antología. Es que «Cucho» es un señor de señores. Un tacneño. Diario Correo Tacna 16 de abril 2006
Lee crónicas de Grover Pango y Freddy Gambetta sobre Liber en las ediciones de Correo del jueves 19 de junio y domingo 22 de marzo 2015. http://diariocorreo.pe/edicion/tacna/
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