LA HORA DEL DEBER SUPREMO, UN PACTO CIVICO POR TACNA. Contra 85 años de promesas incumplidas - Por Ernesto Yepes del Castillo
LA HORA DEL DEBER SUPREMO, UN PACTO CIVICO POR TACNA.
Contra 85 años de promesas incumplidas
Por: Ernesto Yepes del Castillo
En 1929, después de la firma del Tratado entre Perú y Chile que decidió el destino de Tacna y Arica, el gobierno ordenó celebrar el acuerdo por todo lo alto, había que presentarlo como el más grande logro diplomático del Perú. Tacna había sido recuperada sin un disparo del poder de Chile luego de intensas negociaciones gracias, según se dijo, “ a la habilidad y patriotismo del presidente Leguía.”
La documentación histórica ha revelado posteriormente el contenido y avatares de esas negociaciones y lo que realmente ellas significaron para Tacna y el Perú. Pero ese es un tema que va más allá de estas notas.
Hoy, 2014 también tocan las trompetas.Esta vez celebramosotra recuperación.Festejamos el haber conseguido que nos devuelvan una parte del mar que perdimos el siglo pasado en los escritorios de nuestra elite burocrática limeñaamparada en el silencio institucional del país. Celebramos entonces haber hecho lo que era nuestro deber: enfrentar durante tres gobiernos los errores cometidos y romper la inacción cultivada por aquellos que en su tiempo no hicieron lo que les correspondía hacer.
Por supuesto durante las celebraciones de 1929, como en las de hoy, todo el Perúha reconocido que Tacna ha sido la gran perdedora de nuestros desencuentros.Pero ese reconocimiento tiene sus límites y sobre todo una duración muy frágil. En agosto de 1929 todo el Perú vibraba comprometido con Tacna. A los pocos meses la ciudad heroica dejó de ser noticia .Para la Lima frívola solo lo que estaba en los titulares de la prensa era prioritario, por tanto lo que ocurría en el sur pasó a interesar solo a unos pocos. Pronto el olvido cubrió el recuerdo de Tacna. Y prácticamente nada de lo prometido se hizo realidad.
En 1935 un acontecimiento en cierto modo rutinario sacó a la luz el centenario abandono en que vivía la frontera sur. El Ministro de Relaciones exterioresDr. Concha viajó a Tacna para ver la situación de la región, especialmente su problema portuario.
El Comercio, La Prensa, La Crónica, estuvieron entre los diarios capitalinosque registraronlas frustraciones de los pobladores sureños.Lo que esa población esperaba, luego de 50 años de cautiverio yseis de haber regresado al Perú, era que noquedaran en meras palabras las promesas hechas por Lima luego del retorno: 1) una salida propia al mar,2).-conexión directa con el altiplano boliviano y 3) agua para cultivar la tierra y soporte técnico agropecuario
A decir verdad, el viaje del ministro Concha no era rutinario. Su destino en realidad no era Tacna, era Sama. Había ido allí para ver las posibilidades de construir en esa zona un puerto para Tacna pues eso era más factible que obligar a Chile a honrar su compromiso de construir “un puerto dentro del puerto de Arica” para la ciudad heroica. En realidad Tacna tuvo que esperar 65 años para recibir de Santiago un muelle inútil que es una burla al Tratado de 1929. Lima por su parte no le va a la zaga a nuestro vecino en eso, se olvidó de Sama.
Con respecto a la salida al mar no sabían los tacneños de entonces (1929) ni ahora (20014)que Chile, desesperado por quedarse con Arica había estado dispuesto a construir un puerto para Tacna en cualquier punto de la costa peruana al norte de Escritos (Concordia). Entre los puntos ofertados estaba, precisamente Sama. Tampoco sabían que el dinero estimado para construirlohabía sido recibido por Leguía.
En relación a la conexión con Bolivia, era y es vital para Tacna recuperar su ligazón con el altiplano pues desde tiempos inmemoriales era vía Tacna(abra del Tacora) que esa región se articulaba con el Pacífico. Pero como Limaregaló a Chile el Tacora (que no pertenecía a Arica), recuperar esa milenaria articulación altiplano boliviano-Tacna-OcéanoPacíficorequeriráde más recursos e imaginación.
De las celebraciones de 1929 a las de 2014 han pasado 85 años. Como hemos visto la algarabía oficial es casi la misma. Ese paralelo no nos preocupa Lo que nos inquieta inmensamente es que después de esos 85 años, las promesas hechas en Locumbapor el gobierno actual en lo fundamental sean las mismas que las que se ofrecieron a Tacnaen 1929. Y que sólo el mencionarlo parece una ironía cruel: un puerto para Tacna frente a Sama, salida directa al altiplano boliviano, y más agua y apoyo para su desarrollo agropecuario
Los reiterados errores de Lima después de 1950 han semi-enclaustrado a Tacna. Le han arrebatado esta vez gran parte de su mar. Y para calmar las aguas que ya no tiene, le ofrecen hoy las mismas cosas quele ofrecieron hace 85 años. Con un ingrediente adicional: que primero Tacna fundamentetécnicamente lo que Lima no cumple hace 85 años. Y que luego haga cola en la ventanilla de cada ministerio… del próximo gobierno.
.Es esta Lima que prácticamente monopoliza el Estado y la llave del futuro, la ciencia y la tecnología, la que hoy debe honrar sus obligaciones frente al más fiel de sus pueblosNi un minuto debe perder en desandar lo andado Sus mejores capacidades y mayores talentos deberían en este momento estar actualizando los estudios técnicos y financieros que supuestamente desarrollaron sus especialista durante tantas décadas de olvido. Tomando en cuenta, naturalmente, el nuevo entorno internacional y las nuevas posibilidades que nos plantea la sociedad del conocimiento.
. Es lo mínimo que cabe en estas circunstancias. Y por supuesto una Comisión Especial del más alto nivel adscrita a la Presidencia del Consejo de Ministros debería monitorear la ejecución de esa propuesta en el más breve plazo y no devenga otra vez en una espera interminable. Para eso no necesitamos trompetas ni discursos.Solo voluntad y decisión para para poner fin a 85 años de incumplimiento e incompetencia disfrazados, sin pudores, de publicitada aversiónal chauvinismo.
Pero sobre todo necesitamos unidad .La misma unidad que mantuvieron los tacneños durante 50 años para resistir al invasor,cuando no había autoridades oficiales pero cada quien sabía qué hacer. Y lo hicieron subordinando lo personal a lo colectivo, el hoy por el mañana...
Hoy tenemos gobierno regional, autoridades municipales, gremios patrióticos, profesionales, laborales, empresariales, universidades, maestros, intelectuales, dirigentes de trabajadores, de comerciantes y de otros servicios. Hoy necesitamos que todas esas cabezas sigan la huella de nuestros ancestros, depongan por un momento sus enconos y desencuentros personales y políticos y tomados de la mano del pueblo, de todo el pueblo, de todas las procedencias y distritos, suscribamos un Pacto Cívico por Tacna. Una alianza, por el futuro deTacna. quecompromete a todos los que hoy viven al pie del Arunta y del Caplina. Y también, cómo no, a sus hijos y a los hijos de sus hijos.
https://es-la.facebook.com/ernesto.yepesdelcastillo
Les envio un artículo publicado en Hildenbrandt en sus trece el pasado viernes 7 de febrero a propósito del desarrollo futuro de Tacna.
Para la agenda pendiente
¿QUE LE DEBE LIMA A TACNA?
El fallo de la Corte de la Haya constituye para Tacna su segundo revés frente a un árbitro internacional que decide sobre su destino.
En el primero, el del Presidente de los Estados Unidos, se le impuso un plebiscito 40 años después en que debió ejecutarse, luego de un suplicio inenarrable. Solo el coraje de los tacneños y la honestidad de dos norteamericanos impidieron que se consumara el despojo.
El segundo es el de la Corte de la Haya que acaba de conocerse .La conclusión es lapidaria: Lima entregó a Santiago el mar de Tacna .Por ignorancia, por negligencia, por lo que sea, pero Lima aceptó la guillotina del paralelo, la refrendó con dispositivos y leyes y durante medio siglo mantuvo un silencio cómplice.
Hoy celebramos que nuestro vecino no haya cargado con todo lo que obtuvo tan fácilmente gracias al cálculo y destreza con que emplea contra nosotros su arma más letal: nuestros errores, aprovechar nuestros errores. Pero la incuria de Lima no solo ha privado a Tacna de su mar. Le ha quitado su corazón, la ha convertido en apéndice de Arica.
Lima sabe desde hace tiempo de los intentos de Santiago de neutralizar Tacna, de quitarle sus garras para que acepte sin protestas el despojo de su mar. Como en Tarapacá, con las riquezas del salitre peruano, Chile financió las campañas contra el Perú. En Tacna, con las riqueza del mar cautivo, Santiago cubrió la conversión de Tacna en un apéndice de Arica.
Los resultados saltan a la vista .Miles de recién llegados de todo el Perú controlan gran parte del mercado persa en que se ha convertido la ciudad, especialmente los negociados más turbios. Otro contingente ha devenido en bodeguero de los productos que se importan de Iquique. Tampoco escapan los tacneños de vieja estirpe: Santiago les ofrece beneficios económicos si se hacen ciudadanos chilenos .Toda una tentación para los que no pueden resistir los precios en alza, el blanqueo de dinero, drogas, violencia y otros males.
Hoy Tacna está fragmentada. Socialmente dividida. Carece de liderazgo y el espíritu comunitario tacneño es más un recuerdo que una realidad. La verdad es que no solo le hemos amputado su mar sino también su capacidad de mirar el futuro .El corto plazo se ha impuesto en la ciudad bajo la mirada y aplausos de Lima..
No es casual entonces que a la Tacna actual le cueste trabajo pensar en su futuro sin mirar al sur. Y que los que han resistido el embate sigan pensando el desarrollo como hace varias décadas: una carretera por aquí, una represa por allá. Y un hospital en el centro de la ciudad. .Eso, puede ser necesario, pero no es suficiente.
Tacna necesita un plan de largo plazo sustentado en lo que hoy es el motor del desarrollo de los pueblos: la creatividad, el talento. Una mirada a lo que hace el principal beneficiario del mar tacneño en poder de Chile, el Grupo Angelini nos da una pista de ese futuro.
El dinero de los ariqueños que van a Tacna no proviene solo de la anchoveta que corre cerca de sus costas. Proviene sobre todo de la inteligencia que han sabido añadirle a ese recurso. En Arica funciona una planta de altísima tecnología destinada a obtener del aceite de pescado omega3 de especiales calidades, un producto para la salud dirigido a los mercados más selectos del mundo.
Por allí va el futuro, sobre todo para Tacna, un territorio sin grandes recursos naturales, ahora disminuidos aún más, salvo el componente que ha sido siempre su sustento, el talento de sus hijos. Pero para que el diseño y ejecución de ese plan se ponga realmente en marcha se necesita cubrir dos precondiciones.
La primera, la prioritaria, es que se haga realidad en nuestro país la vigencia de un Estado Nación y no como hasta ahora un Estado para Lima.
En segundo lugar, que ese estado, que aspira a ser del pueblo, por el pueblo y para el pueblo deje de estar en manos de expertos en textos y teorìas sobre el pueblo, pero que lo desconocen, lo miran con desdén y le dan la peor educación del mundo. Sobre todo si es de provincias.
Lo positivo ahora es que Lima tiene la oportunidad de educarse. No basta que se contente con preguntar a las víctimas de cien años de cautiverio territorial y marítimo por lo que necesitan. Tiene que aprender a desandar lo andado, a construir el futuro de Tacna en la misma escala de la centuria que perdió pero no desde la oficina de un ministerio sino del brazo de su población.
Solo eso hará posible concretar el anhelo de Basadre, el más preclaro de sus hijos: que en Tacna se haga realidad, por fin, la promesa de la vida peruana.
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