MERECIDO HOMENAJE AL GRAN SEÑOR DE LAS LETRAS TACNEÑAS DON GUIDO FERNANDEZ DE CORDOVA - Comparten Willy González y Fredy Gambetta
MERECIDO HOMENAJE AL GRAN SEÑOR DE LAS LETRAS TACNEÑAS DON GUIDO FERNANDEZ DE CORDOVA
Saludos, Guido, ya nos encontraremos...
++++++++++++++++++++++++
Queridos amigas y amigos, la crónica adjunta es un homenaje a un poeta mayor de Tacna: Guido Fernández de Córdova, fallecido hace diez años. Una vida tan rica no se puede sintetizar en 280 palabras. Pero hago un intento, espero no fallido. Les noticio que el día 12, a las siete de la noche, nos reunimos, convocados por la dirección regional del Ministerio de Cultura, al pie de la tumba de Guido, en el cementerio de Tacna.
DIEZ AÑOS SIN GUIDO FERNANDEZ DE CÓRDOVA Y AMÉZAGA
Por: Fredy Gambetta
www.perumagiayencanto.cm
Tacna. Perú
Marzo 14 del 2014.
El primer poeta que vi en mi vida fue Guido. Cursábamos tercer año de secundaria cuando, una tarde de primavera, nos visitó en el colegio y, en el patio de honor, recitó algunos poemas. Para siempre me quedó aquel verso “efebo, triangular y mozo…”. Consultando el diccionario supe que efebos éramos nosotros, adolescentes tiernos, pero nunca entendí lo de “triangular”. No había que entenderlo.
Con los años fuimos amigos y lo llamé poeta que predicaba en el desierto. Esa frase, que hacía alusión a su revista LÁMPARA, cuando Tacna era un desierto cultural, le agradó y me la recordaba siempre.
Hemos compartido recitales, sueños, noches güisqueras, largos paseos, amistades valiosas. Poeta, cronista, novelista, pintor, hombre bueno que tuvo arcas llenas y vacías. Cuando estuvieron llenas ayudó, prohijó, alentó, auspició. Y, cuando vacías, acudió a la amada literatura para vivir publicando cultura y siempre, ayudando, prohijando, alentando.
Iconoclasta, irreverente, de finísimo humor, propio de personas inteligentes que no tienen tiempo para odiar, ni envidiar. Tolerante hasta la pared de enfrente. De baja estatura, tez blanca, cabello ondulado, frente amplia, voz sonora y ojos que revelaban su picardía, su sorna ante los necios, los suficientes, los atrevidos ignorantes.
Recuerdo que una noche, en la boite de “Chacho” Navarro, en Pocollay, último reducto que en Tacna tuvieron los espectáculos de “fantasía”, escribimos versos en las tersas piernas de sendas vedetes argentinas. Entonces era yo Concejal de Cultura y Espectáculos beneficiado por los benevolentes dioses y las ninfas que, como las oscuras golondrinas, de tanto en tanto poblaban la campiña.
Hace diez años que el inacabable Guido se fue pero sigue entre nosotros cual alada brisa.
0 comentarios