MES DE MISIÓN - Colegio Cristo Rey Tacna 51 Años

30 de enero de 2013 - 12:55 - Educacion

Mes de Misión

Una de las principales metas del Colegio Cristo Rey es: “Formar un cristiano con espíritu de servicio” teniendo a Cristo como modelo. Esto no se logra solo a base de clases teóricas, como decía el Superior General de los Jesuitas hace unos años: “Hace falta una experiencia directa, personal y organizada de contacto con los pobres y de servicio a los más necesitados”. El Mes de Servicio Social, hoy Mes de Misión, es una experiencia comunitaria que fortalece las capacidades para convivir y compartir con los demás, entre compañeros de misión y las personas que conocen durante esta actividad.

Este año, 69 alumnos de la promoción “San Luis Gonzaga” 2014, vienen realizando este trabajo comunitario en la Caleta de Vila Vila del 07 de enero al 02 de febrero. Durante el Mes de Misión los alumnos llevarán junto a los pobladores del lugar un mes de trabajo intenso; además, nuestros alumnos enseñarán matemática y/o comunicación (nivelación académica) y catequesis a los niños y jóvenes del lugar. Esta experiencia comunitaria fortalece a quienes participan de ella; ayuda a desarrollar las capacidades para convivir y compartir con los demás, entre ellos los compañeros de misión y los profesores asesores que los acompañan. Esta experiencia los hace más sensibles y cercanos a la realidad que viven muchos peruanos, con necesidades y carencias que no son sólo materiales, económicas, vivienda, educación o salud, sino también de atención, estima, compañía, cariño.

La experiencia del mes de Misión nos ha llevado a muchos lugares, tanto en Tacna como en otras regiones. El primer Mes de Misión se llevó a cabo en 1971, donde se brindó apoyo a los afectados por el sismo de 1970 en Huaraz. En 1972 se pusieron al servicio del Obispado de Cajamarca para ayudar a la población campesina. En los años siguientes estuvimos más cerca de nuestra casa: es así que nos recibió Para, A. B. Leguía, Los Olivos Y Asentamientos 5 y 6 de La Yarada, Caleta Vila Vila, Los Palos, Ite, Magolllo, I.E. “Miguel Pro” de la Ciudad de Dios en Habitat -Tacna., Villa Los Angeles - Habitat Moquegua, Asoc. de Vivienda La Unión en Ciudad Nueva – Tacna, Pampa Inalámbrica en Ilo, Coruca, Sama – Inclán, Mirave, Ilabaya – Locumba, Candarave, Dist. Gregorio Albarracín de Tacna, Mirave, Poquera y Toco, Curibaya. Siendo los dos últimos años nuestro destino: Morro Sama. En total son treinta ocho mese de misión y en todos ellos se puede apreciar el mismo espíritu: dedicación, cariño, desprendimiento, servicio y amor por lo que hacemos, responsabilidad en el actuar, preocupación por estar al lado del otro viviendo junto a él.

Las primeras experiencias el mes de Misión fueron voluntarias y cualquier alumno de secundaria podía asistir, pero desde 1986 el mes de Misión se pasó a ser obligatorio. He aquí un párrafo de la carta enviada por el padre Fred Green a los padres explicando el por qué de hacerlo obligatorio: “Hasta ahora no estamos del todo contentos con los resultados de nuestros esfuerzos. Hay muchos alumnos que terminan el Colegio sin aprender a ser verdaderos “hombres para los demás”. Pensamos que hace falta una experiencia más realista en contacto directo con la gente más necesitada. Sólo así podemos determinar qué alumnos son realmente abiertos a una formación cristiana” Esta experiencia compromete a todos los integrantes de la comunidad educativa, los profesores desde su labor formadora en las aulas promueven con los proyectos de servicio social el compromiso del alumno de Cristo Rey de ser un agente de cambio en nuestra sociedad, de ser propuesta y no obstáculo. De formarse académicamente para tener las ideas claras y los objetivos puestos no sólo a conseguir una buena profesión, sino ser una persona pensante y reflexiva; capaz de poner al servicio de los demás sus conocimientos.

El Mes de Misión nos deja una gran enseñanza: todos los hombres somos iguales ante los ojos de Dios, sin importar el color de la piel ni condición social, económica, religiosa o cultural; promueve y consolida valores cristianos como la solidaridad, la igualdad, la fraternidad y la justicia, con opción preferencial por los más necesitados. Finalmente, recordemos que “el alumno que se forma en Cristo Rey es aquel que se educa no para ganar o tener más, sino para servir más. Es el hombre que no contempla con indiferencia las injusticias del mundo actual sino que lucha para crear una sociedad libre y justa”.

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