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ESPIRITUALIDAD Y COMUNICACIÓN

ALIMENTO DIARIO (Semana 12) La revelación de la realidad de la vida de la Iglesia- Comparte Henry

Alimento diario (Semana 12)

La revelación de la realidad de la vida de la iglesia 

Semana 12 --- El amor el camino más excelente (1 Co 12:31; 13:13). 

Lunes--- Lectura Bíblica --- (Ro 10:17; 1 Co 12:31; 15:53; 1 Ts 1:2-3).

Leer con oración: “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor” (1 Co 13:13).

LA ESTRUCTURA DE LA VIDA CRISTIANA

Esta semana daremos continuidad a nuestra comunión acerca de los dones espirituales, destacando el mayor y el principal de ellos: el amor. El deseo de Dios es concedernos los dones mayores y, en Su propósito, revelarnos el camino para alcanzarlos. En Primera de corintios 12:31 Pablo menciona la existencia de un camino aun más excelente para encontrar los mejores dones; en el capitulo 13, él describe este camino.

En el versículo 13 de este capítulo, leemos: “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor”. Estos tres constituyen la estructura de la vida cristiana. En Primera de Tesalonicenses también encontramos estos tres puntos esenciales: “Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones, acordándonos sin cesar delante de Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo” (1:2-3). En esta porción encontramos la obra de la fe, el trabajo de amor y la constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.

La fe tiene relación con nuestro espíritu humano. Por creer en el Señor Jesús y en su obra redentora, nuestro espíritu humano fue salvo. El amor esta relacionado con nuestra alma. El amor de dios nos constriñe a dejar de vivir para nosotros mismos y a negar la vida del alma, a fin de seguir al Señor junto a nuestros hermanos (2 Co 2:14-15). La esperanza guarda relación con nuestro cuerpo. El gran día cuando el Señor regrese, transformara nuestro cuerpo corruptible en un cuerpo de gloria (1 Co 15:53).

Por lo tanto, tenemos los puntos que componen la estructura de la vida cristiana. La fe es el primero, y se obtiene por creer en el Señor y oír Su palabra (Ro (10:17). Después de creer, podemos vivir la vida de la iglesia, que consiste en expresar el amor de Dios que recibimos mediante Su vida. Nuestra esperanza está vinculada a la venida del Señor Jesús, que transformará nuestro cuerpo de humillación, para que sea semejante al cuerpo de la gloria Suya (Fil 3:21).

Entre los tres, el amor es el mayor y principal elemento de la vida cristiana, por medio del cual podemos renunciar a nosotros mismos a favor del Señor y de los hermanos. Si nuestro vivir  y trabajo en la obra del Señor provienen del amor, ciertamente expresaremos la vida de Dios y se cumplirá la voluntad del Señor.

Punto clave: El amor es el mayor y principal elemento de la vida cristiana.

Mi punto clave:

Pregunta: ¿Cuál es el requisito para vivir la vida de la iglesia hoy?


 

 

Martes--- Lectura Bíblica --- (Ro 8:5-6; 1 Co 12:3b; 1 Ti 1:5ª).

Leer con oración: “Amad, pues, a vuestros enemigos,  y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y serás hijos del Altísimo; porque Él es benigno para con los ingratos y malos” (Lc 6:35).

EL AMOR ES LA EXPRESION DE LA VIDA DIVINA

Cuando consideramos Primera de Tesalonicenses, vemos que el orden de los puntos que conforman la estructura de la vida cristiana descrita por Pablo comienza por la obra de la fe, seguida del trabajo de amor y por último, la constancia en la esperanza. Estos tres elementos pueden  ser interpretados, respectivamente, como: la obra de a fe, el trabajo de amor y la constancia en la esperanza.

Como vimos anteriormente, el trabajo de amor es nuestra necesidad actual y debe ser practicado en el vivir de la iglesia. Todo lo que vimos acerca de los dones, ministerios y operaciones del Espíritu,  tiene como finalidad llevarnos a la práctica del amor.

En el pasado recibimos estas palabras de manera muy doctrinal. Pero, con el paso de los años, la vida divina fue dispensándose en nuestro interior y comenzamos a tener una experiencia real del trabajo de amor. No obstante, aunque hemos avanzado hasta aquí, algunas veces nos dejamos influenciar por la vida del alma, por causa de nuestra naturaleza caída. Pero cuando invocamos el nombre del Señor Jesús, volvemos nuestra mente al espíritu  y disfrutamos nuevamente de Su vida y paz (Ro 8:5-6). De esta manera, invocando el nombre del Señor, todos podemos volvernos al espíritu (1 Co 12:3) y vivir según la voluntad de Dios en la vida de la iglesia.

El amor es la expresión de la vida de Dios. Esto significa que la medida del amor que tenemos es proporcional al crecimiento de la vida de Dios en nuestro interior. Si queremos medir cuanto tenemos de la vida de Dios en nosotros, debemos considerar cuánto amamos a los hermanos, a las personas, y principalmente a aquellos con quien no tenemos afinidad. Mientras más crece la vida, más se expresará el amor en nosotros (Mt 5:44; 1 P 1:22; 1 Jn 3:16).

Por eso, alabamos al Señor por su longanimidad, porque, aunque conoce nuestra situación, nos ha llevado pacientemente a practicar estas verdades en el vivir de la realidad  de la vida de la iglesia.

Punto clave: El amor nos lleva a la practica de la realidad de la vida de la iglesia.

Mi punto clave:

Pregunta. ¿Cómo podemos medir la vida de Dios en nosotros?


 

 

Miércoles--- Lectura Bíblica --- (Mt 16:24; Ro 8:6,8; 1 Co 12:5; Ef 4:7, 15-16).

Leer con oración: “En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como Él es, así somos nosotros en este mundo” (1 Jn 4:17).

SER PERFECCIONADOS POR LAPRACTICA DEL AMOR

Por el ejercicio de nuestros dones y por el aumento de la gracia, cada uno desarrolla su ministerio y coopera con la edificación del Cuerpo de Cristo en amor (Ef 4:15-16). Como ya vimos, la gracia es concedida a cada uno de nosotros, conforme a la medida del don de Cristo (v. 7). Mientras más gracia tenemos, más se infunde la vida divina, y así, será su ministerio. La palabra nos revela que el Señor le concedió funciones especiales a algunos miembros del Cuerpo, a fin de ayudar a otros hermanos a desarrollar sus dones y ministerios (1 Co 12:28; Ef 4:11). Aunque la diversidad de ministerios (1 Co 12:5), y también diferencia en sus niveles, el ministerio de cada miembro es indispensable para la edificación del Cuerpo de Cristo.

Una vez que la vida de Dios crece en nosotros, somos perfeccionados para realizar la obra del ministerio, que consiste en edificar el Cuerpo de Cristo hoy, y ser preparados para gobernar el mundo venidero. Por esta razón, el Señor Jesús nos incluyó en la iglesia, para que al practicar el amor, proveniente de Su vida, nos transforme y nos haga cada vez más parecidos a Él. Hoy necesitamos que el amor sea perfeccionado en nosotros (1 Jn 4:17).

Sin embargo, para ser perfeccionados, necesitamos negar la vida del alma, es decir, negarnos a nosotros mismos y seguir al señor (Mt 16:24). Esta enseñanza no es sólo una ordenanza, sino un requisito práctico para que Le sigamos.

Pocos cristianos perciben que es imposible reinar con el Señor si el alma no es transformada. Para que haya transformación, el alma necesita inclinarse por las cosas del espíritu, negarse a sí misma y poner la mente en el espíritu, pues de lo contrario se inclinará por la carne, y el resultado será la muerte (Ro 8:6). Los que están en la carne no pueden agradar a Dios (v. 8).

Por ese motivo, el señor nos trajo intencionalmente a la iglesia, para que podamos negar la vida del alma y vivir en el espíritu con Sus escogidos. Necesitamos liberar nuestro espíritu, quebrando todas las barreras de nuestra alma, que nos impiden disfrutar al Señor y tener comunión con todos los hermanos. Si practicamos esto , desempeñaremos nuestras funciones en el Cuerpo de Cristo, seremos perfeccionados en amor y nos estaremos preparando para reinar con el Señor en Su reino.

Punto clave: Perfeccionados en amor para reinar con Cristo.

Mi punto clave:

Pregunta: ¿Por qué motivo el Señor nos incluyó en la iglesia hoy?

Jueves--- Lectura Bíblica --- (Mt 24:14; Ro 12:4-8; 1 Co 12:27-28, 31; Ef 4:11).

Leer con oración: “Soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así hacedlo también vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto” (Col 3:11-14).

EL CAMINO PARA EL PERFECCIONAMIENTO

Muchos cristianos dan una atención excesiva a los dones milagrosos, como el don de hablar en lenguas o de sanidad. Existen diversos dones espirituales, pero necesitamos brindar mayor atención a los dones mejores (1 Co 12:31). Los dones mejores siempre tienen como fin el beneficio de los otros y no simplemente el beneficio personal.

Tanto  en Primera de Corintios12:12-27 como en Romanos 12:4-5, vemos que cada uno de nosotros fue constituido como miembro del Cuerpo de Cristo. Así como todos los miembros del cuerpo poseen su función, nosotros también como miembros del Cuerpo de Cristo, cuando desarrollamos nuestra función, comenzamos a tener un ministerio.

Por ejemplo; en un cuerpo humano normal las dos manos tienen básicamente las mismas funciones, pero sólo aquella que es entrenada y perfeccionada logra escribir bien. Podemos decir que esa mano, por haber desarrollado su función más que la otra, posee el ministerio de escribir.

El ministerio esta relacionado con la vida y con el perfeccionamiento. Consecuentemente, mientras más su ministerio madure y sea perfeccionado, mayor será su función en el Cuerpo de Cristo. Y todo esto viene del ejercicio de los dones.

Para alcanzar esta realidad, la madurez de nuestros dones y ministerios, necesitamos de la comunión del Cuerpo de Cristo, del ministerio y ayuda mutua de los demás miembros. Así mismo en Colosenses 3:13-14 Pablo nos muestra que el amor es el vinculo perfecto, es lo que nos lleva a mantener la unidad, incluso frente a cualquier diferencia que exista entre nosotros. A esto es lo que llamamos la vida de la iglesia.

Al considerar nuestro encargo de predicar el evangelio del reino y llevar vida a todos, necesitamos reconocer nuestra necesidad de ser perfeccionados, pues el Señor quiere llevar esta revelación a todo el mundo (Mt 24:14). La predicación del evangelio es un ministerio que todos nosotros podemos desarrollar, Para ello, necesitamos cooperar los unos con los otros, alentándonos y amonestándonos mutuamente. No obstante, tal objetivo sólo podrá ser alcanzado si hay amor, es decir, si la vida de dios se manifiesta por medio de nosotros.

Alabado sea el Señor, el amor es el camino más excelente para ser perfeccionados y reinar con Cristo. ¡Aleluya!

Punto clave: Predicar el evangelio es un ministerio.

Mi punto clave:

Pregunta: ¿De que manera usted puede madurar su ministerio?


 

 

Viernes--- Lectura Bíblica --- (Is 12:3-4).

Leer con oración: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” (Jn 3:16). “En esto hemos conocido el amor, en que Él puso Su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos” (1 Jn 3:16).   

LA PREDICACION DEL EVANGELIO ES EL FLUIR DEL AMOR

Cuando predicamos el evangelio, más del amor de Dios crece en nosotros, y esto nos lleva a amar a las personas como dios las ama. Por amor al hombre, Dios envió a Su propio Hijo para salvarnos y darnos la vida eterna (Jn 3:16). ¡Gloria a Dios!

Puesto que vivimos conforme a la vida divina, el amor por las personas es producido en nosotros. Mientras más invocamos el nombre del Señor Jesús, más llenos del espíritu somos y así espontáneamente recibimos el encargo de predicar el evangelio y permitimos que ese amor fluya hacia las personas.

Cuando nuestra meta es sólo dejar fluir ese amor, nuestra preocupación no se centra en enseñar o debatir doctrinas con las personas. Nuestro interés es tan sólo predicarles el evangelio de la gracia, para que la vida de Dios sea infundida en aquellos que creen. Por eso, intentamos ayudar a las personas a recibir la vida de Dios por medio del invocar el nombre del Señor Jesús. Damos gracias al Señor, pues esto es muy práctico. Al llevar a las personas a invocar este maravilloso nombre, las estamos ayudando a beber de la fuente de la salvación (Is 12:3-4).

En el pasado recibimos la visión del Ceppev (Centro de perfeccionamiento para la propagación del Evangelio), donde inicialmente los hermanos se consagraban por un año para la obra del Señor. La mitad del tiempo estaba dedicado a las lecciones bíblicas y la otra mitad era para salir a las ciudades a predicar el evangelio. Alabamos al Señor por la visión que recibimos sobre el Ceppev, y alentamos a los hermanos a presentarse para este perfeccionamiento.

No obstante, con el paso de los años, el Señor aumento nuestra visión sobre como conducir este perfeccionamiento. Actualmente vimos que al perfeccionar a los hermanos, podemos ser más prácticos que teóricos. Aunque es muy importante conocer las verdades sobre la salvación, lo principal es ayudar a los hermanos a ver la importancia del invocar el nombre del Señor para recibir la salvación y estar en el espíritu (Hch 2:21; Ro 10:13). Al contactar a las personas, es necesario que sean tocadas por el amor de Dios y sean ayudadas a invocar el nombre del Señor, creyendo en el corazón (v. 9). Por tanto, el requisito para predicar el evangelio no es saber hablar sobre las verdades bíblicas, sino sencillamente amar a las personas y expresarle la vida de Dios (1 Jn 3:16).

Nuestro encargo debe ser proseguir y ayudar a los que ya recibieron el evangelio de la gracia, tras haber creído en el Señor Jesús, para que vean la necesidad de seguir al Señor, negando la vida del alma. En ese momento necesitamos ayudar a las personas a alimentarse y disfrutar de la palabra  de Dios y de los libros espirituales que contribuyen a entenderla, promoviendo un tiempo de lectura con ellas. También podemos alentarlas a invitar a sus amigos y parientes a participar de reuniones para que ellos también reciban el suministro de la vida de Dios. ¿Todo esto forma parte del fluir del amor!

Punto clave: El requisito para predicar el evangelio es amar a las personas.

Mi punto clave:

Pregunta: ¿Cuál es la mejor manera de predicar el evangelio?


 

 

Sábado--- Lectura Bíblica ---(Mt 23:45-46; Ro 8:6; 1 Co 13: 4-7; 1 Ts 2:7-12).

Leer con oración: “Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y tardía” (Stg 5:7).

EL AMOR ES PACIENTE

Como vimos en los mensajes anteriores, la mente es la parte dominante del alma. Una vez que inclinamos nuestra mente a las cosas del espíritu, obtenemos vida y paz (Ro 8:6). Esta vida se expresa en nosotros por medio del amor, manifestado en las actitudes de un carácter transformado.

A la luz de nuestra experiencia, podemos confirmar esto. Con el paso de los años percibimos el trabajar de Dios en muchos hermanos. Ya no murmuran más ante las dificultades, ni reclaman por la forma de ser de los hermanos, pues están llenos del amor de Dios. Éstos son aquellos que buscan constantemente invocar el nombre del Señor, viviendo intensamente la vida de la iglesia.

Este amor también nos capacita para cuidar a los hermanos con paciencia y alimentarlos con la palabra (Mt 24:45-46), En el pasado tratamos con un grupo de jóvenes desobedientes que venían a las conferencias y causaban problemas. Ellos no participaban de las reuniones y se dispersaban. No obstante, con el paso del tiempo, el Señor poco a poco transformó el corazón de ellos. Hoy vemos que la vida creció en ellos, porque disfrutan al Señor y están involucrados en el servicio de la iglesia.

Esto es resultado del trabajo de amor, pues en el amor tenemos paciencia (1 Co 13:4). Por esta paciencia esperamos el trabajar de Dios en los hermanos y no nos inquietamos o los despreciamos cuando ellos presentan dificultades por no negarse a sí mismos.

Para ser iluminados en nuestro corazón con respecto a la manera como hemos tratado aquellos que nos rodean, necesitamos leer con oración estos versículos: “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” (vs 4-7).

El trabajo de amor es como cultivar una plantación. Al hacerlo, no podemos forzar su crecimiento, tampoco exigirle frutos. El labrador aguarda pacientemente el fruto, cuidando y nutriendo, hasta su madurez (Stg 5:7). Esta paciencia también debe ser vista entre la relación entre los padres y los hijos, y en el cuidado para con los hermanos, tal como Pablo lo describe en Primera Tesalonicenses 2:7-12. Que el señor llene nuestro corazón con Su incondicional amor a fin de que nos cuidemos los unos a los otros de la misma manera.

Punto clave: En el amor tenemos paciencia.

Mi punto clave:

Pregunta: ¿Qué debemos hacer para apresurar la venida del Señor?


 

 

Domingo--- Lectura Bíblica --- (Gá 5:6; 1 P 1:6-7, 9; 4:8; 2 P 1:5-8).

Leer con oración: . Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (Ef 4:1-3).

SOPORTARNOS LOS UNOS A LOS OTROS EN AMOR

     Antes teníamos un concepto muy doctrinal sobre Primera de Corintios 13. Pero fuimos alcanzados por la misericordia del Señor y hoy podemos no sólo entender, sino también vivir de acuerdo con estas palabras. Rogamos al Señor que lo que esta descrito allí se vea cada vez más en nuestro medio.

El Señor solucionó el problema de nuestros pecados y tomamos posesión de esta realidad por medio de la fe en el poder que tiene su sangre preciosa. En cuanto a nuestro cuerpo corruptible, tenemos la esperanza de la promesa de que seremos transformados en Su segunda venida. Sin embargo, nuestra responsabilidad hoy es obtener la salvación de nuestra alma (1 P 1:9). Para ello, usamos el fuego santificador que está en nuestro espíritu, para quemar las impurezas del alma (vs. 6-7). Aun así, para mantener la llama de la fe ardiendo en nuestro espíritu, el camino es vivir intensamente la vida de la iglesia en amor (Gá 5:6; Ef 3:17-19). La fe regeneró nuestro espíritu, pero el fluir del amor de Dios en nosotros es el que transforma nuestra alma.

Cuando vivimos la realidad de la vida de la iglesia en el espíritu, comenzamos a tratar en amor las diferencias que hay entre los hermanos, cuando surgen muchas divergencias de opiniones y contiendas por la falta de crecimiento en la vida espiritual. Es por esto mismo que debemos ejercitar el amor, que es el fluir de la vida divina. Sólo así seremos capaces de negar el ego y aceptar a los demás como son.

En Efesios 4:1-3, vemos que por el amor somos capaces de soportarnos, es decir, sustentarnos los unos a los otros, preservando la unidad del Espíritu en el vinculo de la paz. En nuestras acciones, comuniones, y en el cuidado para con los que nos rodean , el amor de Dios en nosotros es el que debe prevalecer.

De este modo, al ser confrontados en nuestras opiniones, no debemos discutir e intentar hacer prevalecer nuestra voluntad. Al contrario, debemos esperar pacientemente, creyendo que el Señor esta al frente, liderándolo todo y por lo tanto, cuidara de todo. También tenemos que continuar invocando el nombre del Señor, para que Cristo sea expresado en nosotros. Si aun así alguien insiste y no quiere negar su ego, debemos ser pacientes y orar por ese hermano, cubriéndolo con amor (1 P 4:8). Si procedemos de esta manera, seremos guardados de todo hablar maldiciente y, ciertamente, un día el Señor cambiará  a ese hermano.

Finalmente en Segunda de Pedro 1:5-8 vemos que el fruto final producido por la fe es el amor. Si las cosas mencionadas en estos versículos están en nosotros y abundan, no nos dejarán ociosos ni infructíferos en el pleno conocimiento de nuestro Señor Jesucristo (v. 8).

Como resultado de andar en el camino aun más excelente del amor, no caeremos jamás y de este modo nos será otorgada una amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo (vs. 10b-11). Que seamos abundantes en el vivir de la iglesia, sirviendo con un espíritu fervoroso y amándonos ardientemente los unos a los otros. ¡Amén!

Punto clave: El fluir del amor de Dios en nosotros es el que transforma nuestra alma.

Mi punto clave:

Pregunta: ¿Cómo debemos tratar con las divergencias que surgen en nuestro medio?

Lectura de apoyo:

El progreso espiritual - cap 3 – Dong Yu Lan

El inmutable amor de Dios – cap 7 – Dong Yu Lan

LAS REUNIONES DE ORACION  (1)

“... Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra..." Mateo 6:10b

 

Cuando el Señor estaba enseñando a los discípulos a orar, les reveló algo extraordinario: Dios necesita la iglesia para orar a fin de que Su voluntad sea hecha en la tierra como es hecha en el cielo.

Es nuestro deseo cooperar con Dios para traer Su voluntad a la tierra. La oración es de suma importancia para que la voluntad de Dios se pueda realizar.

Todos necesitamos la oración personal en nuestra vida cristiana, pero la Biblia también nos muestra la gran necesidad de la oración con los demás. Para el cumplimiento de la voluntad de Dios, nuestra oración con otras personas es muy necesaria. Vemos esta oración colectiva en toda la Biblia, incluyendo la palabra del Señor en Mateo 18:19, "Otra vez, de cierto os digo que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidan, les será hecho por Mi Padre que está en los cielos”. También vemos la práctica de los creyentes de la oración colectiva en Hechos 1:14 "Todos estos perseveraban unánimes en oración...” y Hechos 12:5b "pero la iglesia hacía ferviente oración por él".

Cada martes por la noche, tenemos una reunión de oración en la mutualidad, donde cada miembro de su cuerpo puede funcionar orando por los intereses del Señor tanto a nivel local y como por el mover del Señor en toda la tierra.

Le invitamos a que nos unamos en oración con nuestro Dios Triuno para cumplir su propósito en la tierra.

Nuestras reuniones de oración se llevan a cabo generalmente en varios sectores de nuestra ciudad a las 19:00 (7) pm.

 

Imploremos al Señor a fin de que Él pueda lograr lo siguiente en su fresco mover en toda la tierra:

 

1. Que desde el trono El pueda administrar la situación mundial para el mover de la gran rueda en Su economía, que bendiga las naciones por causa de Su propósito y que preserve la tierra y los pueblos, para Su propia voluntad (Sal. 33:12; Ez. 1:15; Mt. 24:14).

 

2. Que pueda darle temor piadoso y sabiduría a aquellos que están en posiciones altas en el gobierno a fin de que los santos lleven una vida relativamente en paz y en tranquilidad de modo que se lleve a cabo el deseo de Dios de que los hombres sean salvos y de que la verdad sea liberada (Esd. 6:10; Jer. 29:7; 1Ti. 2:2).

 

3. Que derrame un espíritu de oración y de súplica en las iglesias a fin de que ellas puedan interceder a favor de todos los hombres de acuerdo al deseo de Dios nuestro Salvador (1Ti. 2:1, 3-4).

 

4. Perfeccionar una unanimidad, armonía y coordinación sin precedente cuya llave maestra abre todas las bendiciones divinas en las iglesias locales y en la obra del Señor (Jn.17:11,21,23).

 

5. Que encienda y mantenga el espíritu de predicación del evangelio en todos los santos, a fin de que sean testigos de Cristo para proclamar el evangelio alto y completo a los incrédulos (Hch.1:8; Ef. 6:15; Fil.1:27).

 

6. Que abra una puerta para la Palabra de Dios, especialmente la palabra interpretada, las verdades profundas y el ministerio de la era en los corazones de muchos cristianos buscadores y de muchos grupos cristianos (Col. 4:3; 2 Ts. 3:1;Hch.17:11).

 

7. Que recobre y mantenga la práctica común de migración en las iglesias y en los santos, a fin de que puedan vivir la vida del altar y de la tienda y así se muevan para propagar el testimonio del Señor a muchos lugares (Hch. 8:4; 17:19; He.11:13).

 

8. Plantar iglesias, candeleros de oro como árboles mediante los santos que emigran a nuevas ciudades y pueblos en cada estado y provincia (Hch. 9:31; Gá.1:2; Ap. 1:11).

 

9. Mantener callados y tornar a los opositores y críticos del ministerio por medio de abrir y alumbrar sus ojos internos y por medio de que les sea otorgado un corazón justo y un discernimiento razonable de los hechos y la verdad (1 Ti.1:16; 2 Ti:2:25; 3:9).

 

10. Ganar un número de estudiantes sin precedente de las universidades y los colegios superiores, a través de la labor prevaleciente en los recintos con estudiantes que lleven la delantera y los que sirven a tiempo completo junto con familias que apoyen la obra (Sal.110:3; Mt. 4:19-20; 1Ti. 4:12).

 

11. Lanzar de forma continua e incondicional obreros y servidores de tiempo completo de todas las edades al Señor de la mies para recoger los frutos y traer las gavillas aquí y en todo el mundo (Sal.126:6; Lc. 10:2; Jn. 4:38).

 

12. Levantar la próxima generación de santos servidores, los jóvenes adultos, por medio de aumentar su participación en el entrenamiento de tiempo completo y por medio de perfeccionarlos para que sean normales, vitales y vencedores como los pilares en las iglesias (Ro. 12: 11; Ef. 4:12; Ap. 3:12).

 

13. Llevar a cabo el sacerdocio del evangelio neo-testamentario y la práctica de la manera ordenada por Dios para que cada miembro pueda engendrar, nutrir, perfeccionar y profetizar con miras a la edificación del Cuerpo (Jn. 15:16; 21:15; Ro.15:16).

 

1. Oración por la conferencia nacional.

Es un necesidad ir a actualizarnos en el encargo...

 

2. Sentimos resumir lo que hemos estado compartiendo con los santos aquí...

Sobre el encargo actual...sobre: La vida de iglesia...

 

2.1. - No olvidemos: Cristo debe ser nuestra vida, la iglesia, nuestro vivir, el reino nuestra meta, eso lo revela (Mt 16:13-27).


-Si esta visión no está clara es porque no nos hemos limpiado de la levadura, (Mt. 16:5-12), por eso necesito preguntarme: Si tengo la levadura de los fariseos (ser aparente), si la de los saduceos (ser incrédulo); si eso existe en mi, no podré ver lo que Dios nos muestra hoy.

 

- Si nos limpiamos, estaremos en Cesarea, y así como Pedro, una persona que vió, y confesó con gozo; por eso fue llamado de feliz (bienaventurado). Quien conoce al Señor no puede seguir siendo infeliz.

 

-Quien ve a Cristo, puede ver la revelación de la iglesia en sus cuatro esferas de Efesios 5 y 6 y no puede ser pasivo en esto. O sea se debe convertir en un edificador, y para ello hemos recibido la vida la cual debe crecer cuando negamos la vida del alma; también hemos recibido dones, que cuando somos perfeccionados y los ponemos al servicio de la edificación se convierten en ministerios y llegan a ser operaciones.

 

2.2 -Ahora Dios nos entregó la reconquista de esta tierra, para el reino.

Las tres categorías de ministerios (de la Palabra, del servicio y de las ofrendas de las riquezas materiales), son los que ponen a marchar la iglesia sobre ruedas, para poder tener la realidad del reino (Mt 16:19); de esa manera vamos a ir minando el reino de las tinieblas y a la vez preparándonos para gobernar en el reino venidero. Preguntémonos: a. Soy un ministro de la palabra, ¿cómo esta ese ministerio en la iglesia? ¿estamos trasmitiendo y practicando el encargo actual de Dios o sólo estamos predicando mensajes? ¿Todos los miembros y aun los nuevos estamos entrando en esa práctica normal? ¿Todos leemos y oramos diariamente la Palabra? ¿la meditamos? ¿leemos el Alimento Diario?, ¿lo valoro, lo trabajo, lo practico? ¿leo los nuevos libros y, escucho las conferencias? ¿vivo lo que recibo y, me difica, lo comparto y, lo vuelvo a releer?. ¿Predico el evangelio, pastoreo y, enséño? ¿Salgo a llevar la palabra aun mas allá de los limites de mi ciudad? Todos los servicios de la iglesia están bajo la responsabilidad de todos. ¿estamos enseñando a los nuevos? ¿Estoy ofrendado regularmente o solo doy casualmente? ¿No me he sentado a ver por lo menos cuantos deben ser mis diezmos? ¿estoy practicando a ofrendar según la visión de Lucas 6:38? ¿No será que por eso el evangelio no ha podido avanzar y muchas de las bendiciones que Dios me quiere enviar no tienen un camino para llegar a su destino?

2.3. Hay dos herramientas que Dios está bendiciendo: Bookafé y Colportage (estas han sido las armas que han traído tanta bendición en la conquista de USA). Como amamos la bendición, es hora de meterlas en nuestro corazón. Para comenzar debemos incrementar nuestra presencia en el Bookafé; también a conocer de cerca nuestros libros, para conocerlos, experimentarlos y recomendarlos; también continuaremos con las carpas móviles (hay que animar a quienes aun no tiene encargo)...

2.4. Confiemos en la obra de Cristo en la cruz....

Cristo en la cruz proveyó todo lo que se necesita para vivir la vida de iglesia de esa manera, no hay excusas, es solo buscarlo, limpiarnos, ver, creer, gozarse, propagar, crecer, reinar, así el reino va apareciendo...

Este aspecto del encargo actual del Señor, es muy importante. Gracias a Dios por habernos llamado a ser consiervos, con el siervo que Dios ha comisionado para llevar adelante esta visión (Ap. 1:1).

En Cristo...

Joel Arias.

¡¡¡Jesús es el Señor!!!

Nuestro proposito no es comunicar conocimiento, ni métodos bíblicos a los santos, sino ayudar a los que ya siguen al Señor y caminan en esta senda con el objeto de avanzar.
El verdadero ministerio se concibe en el vientre del sufrimiento, nace con fatiga y con dolor, y se mece en una cruz.
Ciertamente hay un camino solitario para los que buscan andar con Dios. Pero cuando andemos con el Señor, vamos a encontrar compañia en otros que tambien conocieron el rechazo y el sufrimiento cuando anduvieron con Dios, y aprendieron sus caminos
Ningún verdadero siervo del Señor debe permitir que sus pensamientos y emociones actúen independientemente. Cuando su hombre interior requiera liberación, el hombre exterior deberá proporcionarle un canal por el cual el espíritu pueda salir y llegar a otros. Si no hemos aprendido esta lección, nuestra efectividad en la obra del Señor será muy limitada.
“Señor, por el bien de la iglesia, por el avance del evangelio, para que Tu tengas libertad de actuar y para que yo mismo pueda avanzar espiritualmente, me entrego a Ti total e incondicionalmente. Señor, con gusto y humildemente me pongo en Tus manos. Estoy dispuesto a que te expreses libremente por medio de mí”.
“Señor, doblega a la iglesia para que salves al mundo” Evan Roberts
¡Jesús es el Señor! - Jesus is Lord - Jesus ist der Herr - Yeshua adonai - Gesù è il Signore - Jésus est Seigneur - - – - - - - Jesus é o Senhor - Jesus är Herre

COMPARTE Henry hgo19392@yahoo.com 


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