TIEMPO NUEVO Edición 136 - Dirige Addehmar Sierralta
TIEMPO NUEVO
por Addhemar Sierralta
Año 3 No. 136 Miami 25 de agosto de 2011.
COMENTARIOS Y CORRESPONDENCIA
Agradeceremos sus comentarios y correspondencia a aldy103@hotmail.com o a aldy103@gmail.com y les recordamos que pueden leer artículos de TIEMPO NUEVO en www.agenciaperu.net , en especial los “links” Columnistas y Yo Periodista.
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HOY :
EE.UU. DETIENE DEPORTACIÓN DE INDOCUMENTADOS.
“ROMA LOCUTA, CAUSA FINITA”. Por Aldo Mariátegui (Perú).
LIMA DA MIEDO : IVO DUTRA. Por César Hildebrandt (Perú).
INCLUSIÓN SOCIAL Y TRANSFORMACIÓN. Por Hugo Salinas (Perú).
ARGENTINA LEVÁNTATE Y ANDA. Por Jorge Castañeda (Argentina).
UN SUEÑO QUE SE VUELVE PESADILLA. Por Alejandro Corvalán (Chile).
UN RETIRO EN LA INDIA. Por Enrique Córdoba (Colombia).
¡HABÍA QUE MATARLA! (Narración). Por Mónica Castro (Perú).
EE.UU. DETIENE DEPORTACIÓN DE INDOCUMENTADOS
Esta nota tiene como fuente a Valeria Perasso, de BBC Mundo, Los Ángeles, del 19 de agosto pasado. Amplia información la podrán encontrar en la página web siguiente www.peruanosdelexterior.com
Este jueves los miles de hispanos indocumentados recibieron una buena noticia: la Casa Blanca anunció que postergará indefinidamente las causas de deportación de extranjeros sin papeles que no tengan expedientes criminales o que no representen una amenaza a la seguridad nacional. La decisión -comunicada por dos altos funcionarios de gobierno en una conferencia telefónica de la que participó BBC Mundo- introduce un cambio importante en las políticas migratorias de la gestión de Barack Obama, durante la cual se ha alcanzado un número récord de deportaciones. Las organizaciones que luchan por los derechos de los migrantes celebraron la propuesta de aplazar indefinidamente un buen número de causas, por considerar que atiende a razones humanitarias. "La administración del presidente Obama ha dado señales de que es capaz de ofrecer ayuda a las familias inmigrantes. Esperamos con impaciencia que miembros de la comunidad confirmen que sus familias ahora pueden estar juntas y quedarse en este país", expresó la ONG Casa de Maryland, en un comunicado enviado a BBC Mundo.
Sin garantías
En el año fiscal 2010, el Departamento de Seguridad Interior expulsó del territorio estadounidense por vía legal a más de 392.000 indocumentados, según cifras oficiales, el mayor número de la historia del país. El gobierno señaló que las nuevas políticas regirán sólo para personas que tengan una causa de deportación pendiente (lo que técnicamente se conoce como removal procedures) y permitirán que estos inmigrantes postulen para un permiso de empleo, aunque sin garantías de que éste les sea concedido. Aunque no existe un cálculo oficial, se estima que se beneficiará así a miles de hispanos indocumentados, cuyos casos serán evaluados uno a uno por un comité. Sin embargo, eso no significa que sus causas de deportación vayan a quedar cerradas: sólo serán congeladas y podrán ser reabiertas por el gobierno en cualquier momento, si reciben información sobre presuntas conductas delictivas de los beneficiarios o a discreción de los funcionarios de migración.
Cortes saturadas
Altas fuentes del gobierno estadounidense, que pidieron reserva de su nombre, reconocieron ante BBC Mundo que el número de causas de deportación que aguardan un veredicto -unas 300.000- excede la capacidad de las cortes de inmigración encargadas de revisarlas, lo que genera demoras de hasta dos años. El cambio de estrategia apuntará ahora a concentrar los recursos en casos de indocumentados convictos por crímenes diversos, personas que hayan cruzado ilegalmente la frontera recientemente (en lugar de aquellos sin papeles que llevan muchos años instalados en el país) o que hayan reincidido en el ingreso ilegal después de haber sido deportados en el pasado. Son, en la jerga de las dependencias de migración estadounidense, "residente ilegales de nivel 1" o de alto riesgo. Los demás casos serán considerados "no prioritarios". Los anuncios continúan los lineamientos expresados por el secretario del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), John Morton, en un memorándum de junio pasado. En él, instruía a sus empleados a utilizar el "criterio de discrecionalidad" a la hora de iniciar un proceso de deportación y evaluar cuestiones tales como cuánto tiempo lleva la persona en el país, si tiene cónyuge o hijo estadounidense o si posee antecedentes delictivos.
Escépticos
Otros recibieron la novedad con escepticismo, al considerar que lo que se anuncia desde las oficinas de Washington "no siempre se ve reflejado en el terreno", donde los indocumentados continúan siendo detenidos de a centenares.
"Somos escépticos sobre la habilidad del ICE y las patrullas fronterizas de hacer de esta política la nueva norma, teniendo en cuenta cómo han operado estas agencias durante años. Pero este anuncio establece un nuevo nivel de responsabilidad y claridad que deberían llevar seguridad y estabilidad a miles de familias que hoy se ven desmembradas por las deportaciones", apuntó la organización civil America’s Voice, que aboga por una reforma migratoria integral.
En tanto, los grupos reacios a suavizar las políticas migratorias consideraron el anuncio como una velada "amnistía administrativa".
"Habiendo fracasado por el proceso legislativo, la administración de Obama simplemente ha decidido usurpar la autoridad constitucional del Congreso e implementar un programa de amnistía para millones de inmigrantes ilegales", señaló Dan Stein, presidente de la conservadora Federación Estadounidense para la Reforma Migratoria (FAIR, por sus siglas en inglés).
“ROMA LOCUTA, CAUSA FINITA’.
Por Aldo Mariátegui (Perú).
Publicado en el diario Correo de Lima con motive del litigio que atraviesa la PUCP con las autoridades peruanas y la Santa Sede.
Cuentan que San Agustín creó la célebre sentencia "Roma locuta, causa finita" (es decir, toda discusión se acaba cuando el Vaticano se pronuncia sobre un tema clerical). Eso es lo que acaba de suceder con la PUCP: ya el Papa dio una orden sobre una sucursal educativa católica que le pertenece a la Iglesia y tan sólo queda acatar eso nomás. Es como que la sede central de la Coca-Cola en Atlanta emita una regla sobre la empresa a nivel mundial y la sucursal limeña no la quiera reconocer porque afirma ser "independiente"...
Es que en esta historia de la PUCP se han escuchado demasiadas falacias. Hace rato que Marcial Rubio ha debido renunciar a su cargo de rector, tanto por su intransigente oposición a cumplir lo que ordena el TC y el Vaticano, como por sus clamorosos errores para intentar imponer su posición.
- Falacia: "Cipriani arregló las cosas en el TC". Quien acude al TC es la PUCP y no Cipriani, sabiendo que allí estaba apostando sus dados a todo o nada -porque el TC tiene la última y más amplia capacidad legal interpretativa- en lugar de atracar su pugna por años con Cipriani litigando por la vía judicial normal. No les ligó su osada apuesta y perdieron estrepitosamente, por lo que ahora todo debe consultarse a "la junta perpetua e insustituible, presidida por el arzobispo limeño", tal como manda el testamento del muy beato benefactor Riva-Agüero. Incluso eso ya está inscrito en Registros Públicos. ¡Me imagino cómo estarían los caviares elogiando ahora al TC si éste les hubiera dado la razón en los mismos términos que a Cipriani!
- Falacia: "Cipriani usó a un Papa conservador para meterse". Quien acudió inicialmente al Papa para que decida sobre los estatutos fue la PUCP y no Cipriani, pensando seguramente que el Vaticano le iba a dar la razón con respecto a cómo se había adecuado a la encíclica Ex Corde Eclessiae. Segundo tiro que le salió por la culata a Marcial.
- Falacia: Lo del Vaticano es una "recomendación". Para nada. Es una ORDEN.
- Falacia: "Ésta es una ofensiva del Opus Dei y Cipriani para capturar a la PUCP". Ésta es una decisión de toda la Iglesia. Todo el clero apoya esta orden papal, incluso los curas que aborrecen a Cipriani, como Bambarén, Garatea o Cabrejos. Este litigio sobre esta propiedad es para ellos un tema gremial, al margen de cualquier tendencia interna; mañana un jesuita rojo o un dominico caviar es elegido arzobispo y los opusdeístas igual lo aceptarían como el Gran Canciller.
- Falacia: "Esta orden va contra la ley peruana". Precisamente existe una cláusula en la ley local de universidades que plantea esta excepción para las católicas. Por eso ya 9 universidades católicas peruanas se rigen por lo que dispone el Vaticano (tal como sucede en Chile, EE.UU., etc.) y la PUCP es la única que falta.
- Falacia: "Tenemos registrado ’Pontificia’ y ’Católica’ en Indecopi". Un argumento de risa. Ambos términos tienen dueño hace más de un milenio. ¡Marcial, registra "Papa", "Iglesia" o "Vaticano" también!.
- Falacia: "Se va a perder la calidad académica". Eso no ha sucedido jamás en ninguna universidad católica en el mundo (tampoco es que la PUCP sea la gran cosa que proclama. No figura entre las primeras 500 universidades del mundo en el prestigioso índice Shanghai Jia Tong, como sí lo está la Católica de Chile, junto a otra chilena, 6 brasileñas, 1 argentina y 1 mexicana. Tampoco aparece en los consultados rankings del inglés Times o del CSIC español). Además, si los caviares en rebeldía son tan extraordinarios enseñando, pues que funden o se muden a otros claustros y su supuesta gran calidad atraerá a los estudiantes.
- Falacia: "Los estudiantes no lo van a permitir". Éste es un asunto legal de propiedad y administración que no les incumbe. Existen muchas universidades en el Perú donde se pueden trasladar aquellos que se sientan disconformes.
- Falacia: "Los bienes de la PUCP son privados". La PUCP es una persona jurídica de derecho canónico público desde su fundación en 1917, tal como lo disponía el Código Canónico que regía en aquella época, por lo que los bienes le pertenecen a la Iglesia (no es válido ese argumento caviar de que nació como asociación civil. Esa figura no existía en aquella época).
- Falacia: "No pasa nada si nos retiran los títulos ’Pontificia’ y ’Católica’". Sí pasa, y mucho. La carta orgánica de la PUCP ordena que sus bienes se trasladen al Arzobispado de Lima si la universidad se disuelve, lo que ocurrirá si el Vaticano le retira su condición de "Pontificia" y "Católica" (es previsible que esto suceda dentro de un mes ante la rebeldía caviar de no acatar la orden papal).
- Falacia: "Cipriani quiere nombrar al próximo rector". El Papa ha ordenado que la Asamblea Universitaria le presente una terna a Cipriani y de allí recién sale el nuevo rector.
Consejo final: Ya perdieron en todos los frentes y su rebeldía le va a hacer daño a la PUCP con pleitos innecesarios y sin perspectivas de victoria. No le van a ganar al Papa. Siéntense a negociar con Cipriani, que él quiere hacerlo.
LIMA DA MIEDO: IVO DUTRA.
Por César Hildebrandt (Perú).
El Perú da miedo. Los únicos que no saben que Lima ¡da miedo son los limeños arrogantes que creen vivir en el paraíso. Los únicos que no saben que el Perú da miedo son los peruanos narcisistas que venden la marca Perú mientras los marcas imponen la suya y mientras decenas de turistas son anualmente asaltados en el Cusco o la selva. ¿Quiere usted ir a Trujilio? ¡Ni lo piense! Allí están los talibanes del asalto y el secuestro.
Lo que más miedo me da de Lima es que nos hayamos acostumbrado a su barbarie: su tráfico infernal, sus ruidos borrachos, sus meadores de berma y jardín, sus barrios espantosos, sus alcaldes ladrones, la indignidad de su transporte público, la asidua muerte por bala perdida o microbús hallado en el camino. Al fotógrafo Ivo Dutra lo matamos entre todos. Si buena parte de los choferes de microbuses supieran que este es un país y no la franquicia del caos que es, no serían los hijos de mala madre que suelen ser, los simios que gustan ser, los irrescatables hijos del desorden que son. Y sus amos, los propietarios del asfalto, los mañosos empresarios que están detrás, no les exigirían jornadas extenuantes y tiempos de apremio para dar más vueltas por día. Tengo el dudoso privilegio de no subir hace muchos años a un vehículo de transporte público en Lima. Confesarlo me da vergüenza porque es la admisión de pertenecer a una casta de seleccionados por la fortuna. Creo compensar esta culpa indignándome cada vez que volteo la cabeza y veo a uno de esos depósitos rodantes llenos de gente que se aplasta, se dobla, se apretuja y se deja manosear. Y entonces me pregunto: ¿De dónde viene tanta resignación, qué vientos paracas nos aturdieron, en qué momento machacaron la autoestima de la gente en el Perú? ¿Fueron los incas a mazazos, los españoles a caballazos, las oligarquías a puro golpe?
Eso ya no importa. La etiología de este silencio castrado es irrelevante por ahora. Lo cierto es que vivimos en una ciudad donde la muerte te puede asaltar en una esquina. Porque Lima carece de policías y de ciudadanos. Lima es también, aparte de sus barrios de postal y restaurantes incomparables, el lejano oeste estrambótico donde nos matamos entre indios. Aquí John Wayne tiene brevete y cara de mugre.
Y la policía siempre está en vísperas de su transformación. Y el municipio provincial se muere de miedo. Y la mayor parte de la gente cree que es normal vivir bajo el dominio del terror. Pasamos de Sendero, que era el salvajismo ideológico, a Fujimori y los Colina, que eran la barbarie institucional. Y ahora que no tenemos ni lo uno ni lo otro, pues hemos inventado esta atmósfera amenazante donde se mata por dinero. Parecería que sin el miedo los peruanos no funcionamos. ¿Nos gusta hacer del vivir un deporte extremo?
Hemos matado a Ivo Dutra -unos más que otros, es cierto, pero todos hemos contribuido-. Ivo era un chico que cada día tomaba mejores fotos. Felizmente, para que la lista de mis arrepentimientos no aumente, se lo había dicho un par de semanas atrás. Y eso me lo recordaron sus padres cuando los fui a ver a la clínica. "Mi hijo estaba feliz con sus palabras", me dijo Ana María Camargo, la mamá.
El joven colega, el fotógrafo que ya no era una joven promesa, había entendido perfectamente que la fotografía no acompaña a los textos, que el arte de la imagen convierte muchas veces a un texto en socio menor, que un retrato puede ser una biografía comprimida, que un gesto oportunamente congelado en una foto podría convertirse en peritaje psicológico, que una buena luz hace el día del buen periodismo, que un contraluz hace el misterio y que un buen fotógrafo puede ser Velázquez o Degas según convenga. Lo dice alguien que se educó a trompicones en un periodismo esencialmente gráfico y visual. Lo dice alguien que amó Lifey Paris Match y que tiene los libros de los grandes fotógrafos en el mejor estante de su biblioteca.
Mis elogios, en todo caso, se los llevo la muerte. Nada sirve de nada cuando el destino tiene cara de bruto y hambre de sangre. A Ivo lo rompió un microbús conducido por un sujeto que se sabe impune, que se pasó una luz roja por el carril prohibido y que ahora espera que la fiscal se asuste, que la jueza se deje presionar y que la muerte de Ivo sea dígito, centésima, pedacito de curva en la estadística.
Pero esta vez no pasará. Hay tal movimiento de solidaridad con la familia de Ivo, con esta revista que lo albergó y a la que él sirvió tan talentosamente, que estamos seguros de que en esta ocasión empezaremos nuestra tarea civilizadora: cambiar las leyes para que los dueños de las empresas sean penalmente responsables, junto a sus choferes, de lo que suceda; que el municipio provincial decida, de una vez por todas, enfrentarse a estas pandillas del transporte; que las leyes que castiguen los llamados "homicidios no culposos" sean cambiadas en lo que al tránsito se refiera.
La imagen inolvidable no será la de Ivo en el ataúd (me negué a acercarme a la caja que retenía lo que ya no era él). La imagen inolvidable de Ivo Dutra es la de su madre alzando el puño frente al palacio de Justicia.
Esa es la mejor lección de todo este absurdo dolor.
INCLUSIÓN SOCIAL Y TRANSFORMACIÓN.
Por Hugo Salinas (Perú).
Un punto de vista de Hugo Salinas, que representa su opinión personal, la cual respetamos sin compartirla en su totalidad, pese a que encontramos ciertos argumentos ciertos y valederos.
Una nueva promesa: la inclusión social. Una nueva mecida. ¿Lo será? ¿Qué se entiende por inclusión social? ¿Qué pretende resolver? ¿Es realmente el camino al Gran Cambio, a la Transformación socio-económica que exigen las mayorías? Incluso se pretende hacer de la inclusión social un sinónimo del Gran Cambio. ¿Lo es realmente?
En términos concretos, tal como se le viene utilizando, la inclusión social se orienta a la realización de programas gubernamentales tales como Juntos, el bono juancito pinto, el bono de desarrollo humano, aliméntate ecuador, el combo escolar, la jubilación a los 65 años o las cunamás. El peso de esta corriente es tan fuerte, y la idea de la Transformación tan mezclada con ella que, tal como en la República de El Salvador, ya se ha creado la Secretaria de Inclusión Social. ¿A través de la realización de estos programas se logrará el Gran Cambio?
Comencemos por precisar el contenido de la Transformación. Ella exige la creación de empresas, grandes empresas, con un nuevo tipo de Repartición de sus utilidades. La totalidad de sus utilidades deberán repartirse entre el total de la población del país, en igualdad de condiciones. Es un nuevo mecanismo a crear desde cero. Es este mecanismo que eliminará la pobreza y el desempleo.
En cambio, las políticas de inclusión social, tienen otra forma de financiamiento y sus objetivos son diferentes. Respeta la posición hegemónica de la Repartición Individualista, en donde el 100% de las utilidades pertenecen única y exclusivamente a los propietarios y accionistas de las empresas. Es decir, respeta que el 100% del Resultado Neto del esfuerzo de un país sea apropiado por un puñado de personas. Algo más, el financiamiento de la inclusión social proviene de donaciones del exterior y, fundamentalmente, de impuestos tanto a las personas como a las empresas. Es solamente una acción Redistributiva, parcial y opaca, y en ningún momento una acción tendiente al Gran Cambio, a la Transformación de la sociedad y de la economía.
Así tenemos que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID, 2010) en su documento “La Política Social en Bolivia”, explicita que la generación de “mayores ingresos a través del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) […] ha dado un giro sustancial en la política social […] para mejorar las condiciones de vida de la población boliviana y en especial de la niñez.” Es decir, el financiamiento de la inclusión social proviene de un impuesto a las utilidades y no del uso de la totalidad de las utilidades. No cuestiona la Repartición Individualista de las utilidades. No pone en tela de juicio al mecanismo generador de pobreza y desempleo. Además, se orienta a sectores precisos de la población y no a la totalidad de la población.
De ahí que la CEPAL, (Comisión Económica para la América Latina y el Caribe), en su informe firmado por Mariana Naranjo “Ecuador: análisis de la contribución de los programas sociales al logro de los objetivos del Milenio”, señala que “casi la tercera parte de las inversiones sociales públicas, se realizaron bajo los tradicionales esquemas compensatorios practicados en Ecuador por más de veinte años, los cuales, pese a ser un componente importante de la política social ecuatoriana, evidencian serias limitaciones para contribuir a resolver los problemas de pobreza y desigualdad.”
Los programas de inclusión social, en consecuencia, no se orientan a resolver los problemas de pobreza y desigualdad, como lo exige la mayoría de la población, sino a paliar algunas necesidades de algunos sectores de la población. No es una política del Gran Cambio. No se orienta a eliminar la pobreza y el desempleo. No nos conduce a la ansiada Transformación. Es simplemente, una mecida más.
ARGENTINA LEVÁNTATE Y ANDA.
Por Jorge Castañeda (Argentina).
Los historiadores sostienen que el nombre de la República Argentina deriva del río de la Plata, porque se creía que éste “abría el camino más directo hacia la sierra del Plata, supuesta, (y luego hallada en el Alto Perú)”.
Como es sabido, el término “Argentina” proviene del latín “argentum” que significa plata.
Algunos aducen que la primera vez que se usó dicho vocablo fue a principios del siglo XVII por el cronista Ruy Díaz de Guzmán, autor de una historia que tituló “Del descubrimiento, población y conquista del río de la Plata”. Otros afirman que dicha pretensión pareciera carecer de validez “dado que su uso en el título sólo aparece en un período posterior y no el original”.
Lo cierto es que fue aplicado por primera vez al territorio actual en una especie de crónica rimada escrita por el arcediano Martín del Barco Centenera con el extenso título de “Argentina y conquista del río de la Plata, con otros acaecimientos del los reinos del Perú, Tucumán y Estado del Brasil”, publicada en la ciudad de Lisboa en 1602.
Como ya es sabido el nombre de Argentina es consagrado en forma definitiva en 1852 por el Congreso de Paraná y cuando se dicta la Constitución Nacional para la Confederación Argentina.
Hoy con grandes contradicciones entre aciertos y fracasos de nuestra clase dirigente la Argentina visible en el ocaso de su decadencia nos interpela en las noticias de los medios y nos hace repensar en otras épocas pretéritas cuando su augusto nombre tenía significado de prosperidad y de grandeza.
La Patria que vislumbraron nuestros próceres, la fecunda que forjaron los hombres del 80, la invisible para definirla conforme a Eduardo Mallea, escritor un poco olvidado, esa que “habitada por hombres y mujeres jóvenes que viviendo en la zona subterránea donde se prepara toda fuente, llevan de ella una idea de limpia grandeza y a quienes alguna vez rebeló la indignidad de los que la engañan y trafican”.
Esa Argentina a la que le decimos junto con el poeta José María Castiñeira de Dios “Yo te incito a romper las cadenas ocultas/ y a exorcizar el maleficio,/ y a soltar las maneas,/ para que sean eternos los laureles de gloria/ que otros hombres mejores/ nos legaron un día!”
Esa Argentina comparada por Mallea con un pueblito del interior con su plaza, sus habitantes dormidos, su cementerio, su escuela, y esa iglesia fundada por el padre Francisco de Paula Castañeda, tan abandonada materialmente como espiritualmente por la “impiedad de sus fieles, sin caridad y sin misericordia” representando una traición al fraile de la “santa furia” y más que nada una traición a los fundadores de la nación.
Porque dice el insigne escritor y ensayista y vale la pena citarlo que “aquel pueblecito argentino era un símbolo. Aquel pueblecito era el símbolo de un terrible sopor, el reverso exterior de una realidad, el símbolo de un sopor envuelto en el representar dada día más ruidoso de la apariencia, del vocerío, los banquetes, la política, la farsa social, el boato farisaico; aquel pueblecito, en el que estaba, entre otros males, corporizada una traición a Castañeda, era el símbolo de la traición inferida a la dignidad severa, consciente, constructiva, de nuestros hombres primeros, que no se parecen a los actuales visibles, sino a los actuales invisibles, a la naturaleza de nuestro hondo pueblo y no del superficial”.
“Aquel pueblecito era el símbolo de la emotividad estancada, invertebrada”.
“Aquel pueblecito, en fin, era el símbolo del estado de Lázaro antes de resucitar, esto es de un estado de muerte, pero de muerte redimible”.
“Porque la parábola de nuestro país es la parábola de Lázaro y del rico Epulón. El rico Epulón comía en su palacio, en cuyas graderías de entrada se sentaba Lázaro el mendigo, con sus llagas comidas por los perros, a la espera de las migajas del festín. Y al fin el rico y Lázaro murieron y fueron iguales en la sepultura. Aunque no igualados en la eternidad de sus destinos, porque el uno fue sepultado en el infierno y el otro llevado al seno de Abraham. Entonces, en los tormentos, el rico pidió que le mandaran a Lázaro para que echara agua en sus llagas y le refrescara la lengua. Y le respondió Abraham: “Hijo, acuérdate que recibiste bienes durante toda tu vida, y Lázaro, al contrario males; y ahora éste es consolado y tú atormentado, fuera de que, entre nosotros y vosotros está de por medio un abismo insondable”.
“Así, los que conocen en nuestra tierra el sentido severo de la vida, los que no dormitan, los que sufren por tener conciencia de cierta pasión sacramental, los íntegros, los invisibles, los enfermos de honradez, los que viven separados por un abismo insondable del rico Epulón, son la parte no futura, sino ya salvada, de nuestro país, como Lázaro el mendigo”.
En esa otra Argentina invisible y subterránea vivieron hombres desgarrados como Leopoldo Lugones, como el sanitarista Ramón Carrillo, Leopoldo Marechal, Manuel Ugarte, Ezequiel Martínez Estrada, Raúl Scalabrini Ortiz y el doctor René Favaloro entre otros ciudadanos ilustres y millones de argentinos, jóvenes y ancianos de todos los oficios y profesiones que cada día persisten con su trabajo cotidiano para tener un país que merezca ser vivido.
En estos días de impotencia y de frustraciones, de descalificaciones por pensar distinto, donde en forma cotidiana se observa la decadencia que lastima y rebela, se hace necesario repensar los destinos de la Nación para recuperar aquel augurio primigenio que su nombre representa.
Que más allá de la mediocridad que nos rodea y apabulla podamos decir como el poeta Castiñeira de Dios que “Ya en el aire se huele como un advenimiento/ y la noche apesebra/ la navidad del día/ es que viene creciendo/ un río por debajo de tu forma doliente/ y su luz ya desborda las esclusas del tiempo”.
UN SUEÑO QUE SE VUELVE PESADILLA.
Por Alejandro Corvalán (Chile).
El sueño se vuelve pesadilla en una sociedad que se decía casi perfecta. Corvalán nos da su punto de vista de la situación actual chilena. El es profesor de Economía Polítca de la Universidad Diego Portales de Chile.
Durante dos décadas, Chile fue la democracia perfecta. Un responsable manejo de la economía generó las tasas de crecimiento más altas de la región a la vez que redujo drásticamente la pobreza heredada de la dictadura del general Pinochet. El país fue gobernado por una coalición de centro-izquierda -la Concertación- que llevó al país al selecto grupo de los más desarrollados del globo (OCDE). Asimismo, Chile fue un modelo ejemplar de transición desde el autoritarismo a la democracia. En poco tiempo le fueron devueltos todos sus pergaminos históricos: la democracia más estable de la región y el sistema de partidos más fuerte de Latinoamérica.
Hace falta una nueva Constitución que permita la transición a una democracia participativa.
En 2009, la derecha chilena ganó en las urnas. Se trató, por vez primera desde el inicio de la democracia en 1990, de una verdadera alternancia de poder y la prueba de fuego para una democracia madura. Tan solo dos años después, el país se sacude en un clima de protesta social y fuertes manifestaciones que no han tardado en ser etiquetadas por la prensa anglosajona como el "invierno chileno".
Las primeras protestas fueron de corte post materialista, relacionadas con reclamos ecológicos y de extensión de derechos, por ejemplo, para las minorías sexuales. Pero luego el viejo conflicto de clases recobró su preeminencia.
Las protestas de los indígenas, de los desalojados por el terremoto, de los deudores, de los mineros del cobre y, finalmente, las manifestaciones estudiantiles pidiendo una mayor injerencia del Estado en la educación más privatizada del mundo vuelven a dar cuenta de una tensión clasista que habíamos olvidado.
No es que el conflicto social estuviese ausente en el periodo de la Concertación, pero la escala del fenómeno actual no tiene precedentes en la reciente democracia.
¿Qué ha pasado en tan poco tiempo? ¿Se trata de reclamos nuevos o de un malestar de largo plazo que se había venido incubando soterradamente bajo el aparente milagro chileno?
Este nuevo ciclo de movilizaciones se relaciona con el regreso de la derecha al poder. Ciertos elementos estructurales de ese sector -su marcada ascendencia empresarial, una escasa voluntad de diálogo, preferencias más conservadoras que la media social- se conjugaron con la evidente impericia política del Gobierno actual. A esto se sumó la división dentro de la élite política en general, dado que los incentivos para el consenso se debilitaron una vez que la Concertación dejó el Gobierno. El fin del centro-izquierda permitió la conexión de una serie de fuerzas ciudadanas que habían estado excluidas.
Sin embargo, el malestar social no se puede circunscribir al actual momento político. Chile exhibe una evidente crisis de representación que se originó en el momento mismo del regreso de la democracia. La transición pactada debió su eficiencia a una serie de amarres institucionales consagrados en la Constitución de 1980, redactada en plena dictadura militar bajo el propósito explícito de crear una democracia "protegida" o autoritaria. La democracia protegida intenta limitar la movilización y participación popular, las que en ese entonces se veían como amenazas a la transición. Pero esta celebrada estabilidad con el tiempo devino en rigidez. Los cerrojos autoritarios -plasmados, entre otras cosas, en un sistema electoral poco representativo, en la ausencia de mecanismos de democracia directa, en altos quórum para la acción legislativa y, en general, en una excesiva rigidez constitucional- han persistido y sus consecuencias están hoy a la vista.
La evidencia más ilustrativa del problema de representación es la evolución de la participación electoral en Chile. Primero, la disminución en el número de votantes chilenos durante los últimos 20 años -que ya suma un 35%- constituye el descenso sistemático más abultado del mundo. Menos chilenos votaron por el actual presidente Piñera en la elección de 2009 que por Aylwin en 1989, a pesar de que el electorado aumentó en más de cuatro millones de ciudadanos. Segundo, Chile tiene la menor tasa de participación juvenil del mundo. El electorado está fracturado entre las viejas generaciones que crecieron con Pinochet y concurren masivamente a las urnas y el electorado post dictadura, que no muestra ningún interés en incorporarse al sistema político. Según el Latino barómetro 2008, mientras el promedio de participación de los jóvenes menores de 30 años en 17 países latinoamericanos es del 58%, en Chile la misma encuesta arroja una cifra del 22% para este segmento. Tercero, no todos los jóvenes chilenos se desvinculan por igual del proceso de representación. En los barrios pudientes de Santiago, las tasas son tan altas como en cualquier país europeo; en las barriadas pobres, las tasas son hasta 10 veces menores.
Desde la primera década del regreso a la democracia, los ciudadanos vienen indicando en las encuestas de opinión un desencanto con su sistema político en general. Los partidos políticos y el Parlamento son sistemáticamente las instituciones peor evaluadas. Si bien el centro-izquierda fue más hábil en contener la protesta social, terminó su largo mandato alejado de los ciudadanos. Hoy no solo el presidente Piñera tiene los índices de aprobación más bajos en 20 años (26%, encuesta CEP), sino también los partidos de la otrora poderosa Concertación (17%).
La calle no otorga exenciones: ¡que se vayan todos!
La estabilidad del régimen chileno fue construida sobre la exclusión política y social, pero bastó la primera alternancia hacia un Gobierno de derecha para que la democracia perfecta exhibiera sus fisuras estructurales.
El "invierno chileno" es la demanda de una nueva Constitución que reemplace la de Pinochet y permita la transición hacia una democracia participativa.
UN RETIRO EN LA INDIA.
Por Enrique Córdoba (Colombia).
Sabrosa nota publicada en El Nuevo Herald de Miami, por nuestro amigo Enrique Córdoba, incesante viajero.
Almuerzo en la casa de retiros en un barrio de Ahmedabad, en India, con los Brama Kumari. Siento el sol inclemente del verano de Rajastán. Ensalada, sopas de granos, verduras y arroz blanco. Vimos a los comensales de las mesas vecinas comer con la mano, y hacemos hago lo mismo. Se respira paz y espiritualidad en este lugar. Termina el descanso y abordo una camioneta con Tamora, mi fotógrafa. Transitamos 200 kilómetros por una carretera escarpada en una provincia noroccidental de India, limítrofe con Pakistán. La frontera está en las montañas y vemos pueblos pastoriles muy primarios en el camino. Al caer la tarde llegamos a la Universidad de la Espiritualidad. En el paisaje una concentración de hombres y mujeres de todo el mundo. Visten de blanco, reina la armonía y hay camaradería. Acuden para meditar y recargar baterías entre una naturaleza que propicia la serenidad. La presión por las cosas materiales no pertenece a este mundo de contemplación y reino de valores espirituales.
Nos avisan que en breve llegará la directora mundial de los Brama Kumaris. Es Dadi Janki, viene desde su oficina principal en Londres y la acompañan varias asistentes. Presidirá encuentros ecuménicos con miembros de la organización que han viajado de todos los continentes. Agradezco a la sicóloga colombiana Marjori Zurbarán, quien me motivó en Miami a participar en este encuentro.
–Nuestra organización es maravillosa –me anunció. En efecto, aquí percibo un trato fraternal.
–No es una religión –me explica el brasileño Marcelo Bulk, coordinador institucional para Colombia.
–Brahma Kumaris es una universidad para la vida, para enseñarnos a vivir en paz internamente en tiempos caóticos como los que pasamos –explica.
–En su sede de Madhuban podemos experimentar en la práctica el ejercicio de paz que sus miembros hablan –dice–. ¡Es el paraíso en la tierra!
María Sus Pastrana, ex embajadora colombiana, cambió sus compromisos sociales por este rincón maravilloso de la naturaleza. Desde su apartamento en lo alto de la colina de Mt. Abu, lleva una vida de ermitaña y meditación. Abandonó su rutina burocrática y los lujos materiales de su casa en Bogotá. Ahora goza de una vista privilegiada de la montaña y agua pura. Escribe, lee y sale al balcón a contemplar los verdes del Asia. Ramón Ribalta es miembro de Brama Kumaris en Palma de Mallorca. Del encuentro con Ribalta guardo estas notas: “Debemos personificar los valores que queremos ver en el mundo. Valores humanos, espirituales, éticos, en el trabajo, la familia. Cuando yo cambio, el mundo cambia. Está en mi mano cambiar y el poder del pensamiento positivo. El tiempo es un recurso muy escaso, es valioso, hay que gestionarlo y administrarlo de la mejor manera, tener claro el norte. Rígete en la vida por lo más importante, la gente está atrapada en lo urgente. Tienes 1,440 minutos al día, un cheque que no puedes guardar y se consume inexorablemente”.
–Cada persona debe cambiar si de verdad queremos cambiar el mundo –dijo Janki mirando fijo los ojos de Tamora, mi fotógrafa.
Diario de Tamora: Receta de hamburguesas de papa, Alu tikki. En India en una cena se sirven tikkis, con verdura cocida y papa. ( Alu: papa . Tikki: la forma tipo hamburguesa). La papa se cuece con cáscara y se deja enfriar. Luego se muele, se le agrega ají verde picado, cilantro, sal y pan rallado. Aparte se prepara una mezcla de harina de garbanzos con la que se forma un batido. Allí se junta con la mezcla de la papa y todos los ingredientes. Se forman los tikkis (pequeñas formas de hamburguesas) y se fríen en aceite bien caliente. Se sirven en un plato y aparte se pone pan y chatni, una preparación picante tipo pebre y también se pone ketchup o cualquier otra salsa para que la persona tenga variedad para servirse los tikkis.
¡HABÍA QUE MATARLA! (Narración).
Por Mónica Castro (Perú).
¡Había que matarla! No podía esta pequeña criatura seguir con vida, estuvo molestándome la noche entera, mi perra que duerme a veces conmigo, también quería deshacerse de ella, la sacaba -de un tirón- de sus sueños perrunos.
Amanecí con este ser malévolo rondándome , esperando ser “aplaudida”, pero esto resulta asqueroso, así que no la “aplaudí” porque no me hizo reir durante la noche, solo generó en mi y mi peludo animal, el deseo de darle un muerte segura.
Seguí con mis costumbres muy insertadas en mis hábitos , hacer café, y naturalmente disfrutarlo en la tranquilidad que en este instante tengo. Después de la primera taza, fui por la segunda, más despierta , más atenta y más ágil que hace unos momentos, mi cuadrúpedo, seguía con el problema, definitivamente, había que matarla.
Le dije, no te preocupes querida compañera, yo me encargo de eso. Dejé mi taza en la mesa de noche, y me dispuse a espiarla, notando sus ondulantes movimientos, de un lado a otro, por la habitación, atacando una y otra vez a mi mascota.
Entré en la postura de una serpiente cuando quiere atrapar a su presa, inmóvil, observando desde alguna esquina, lo intenté una vez y escapó, la próxima vez tuve más cautela, con arma en mano, la esperé varias veces a que ésta tomara nuevamente confianza para posarse tranquilamente donde quisiera, y en ese preciso instante proceder a eliminarla.
Sigilosa, me acerqué, sin que ella me viera, y le pegué en todo su espantoso cuerpo, dejándola con sus patas peludas aplastadas, cual si una aplanadora la hubiera arrollado. Eso me alegró , mi perra, me lo agradeció y lo sé, una vez fenecida la molesta criatura, mi compañera peluda, me estiró la pata, me lamió la mano, acercó su hocico hacia mi, aquello –obviamente- no me agradó ese hocico peludo, que solo ella sabe donde lo habrá metido, la enderecé, apartándola un poco de mí, y le dije: te lo prometí, había que matarla y lo hice por ti, por mí, por todos, adiós mosca…
Por fin pude transcribir este suceso insignificante, al papel virtual, sin ruidos molestos propios de un par de minúsculas alas, pero que lo hacen tanto como si fuera un insecto gigante proveniente de otro planeta, casi como un tiranosaurio rex. Y bueno, no tanto así, pero era de la manera como mi perrita y yo lo escuchábamos, y nos parecía de esa manera. No tengo remordimientos, la próxima que venga, tendrá el mismo final, muy pronto serán eliminadas ellas y las de otras especies. ¡Eso está garantizado!
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