El Último Vals de los Tiranos: La Profecía RAMTHA
El Último Vals de los Tiranos: La Profecía – RAMTHA
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Del blog de conciencia Noosfera
El mensaje que leeréis en estas páginas se asemeja a una ventana cuyas cortinas han sido corridas para así poder ver el horizonte lejano que espera. Este mensaje tiene la finalidad de ayudaros a saber adónde ir cuando caminéis hacia la luz del nuevo día. Entre vosotros muy pocos sabían adónde iban – vuestra vida se limitaba a vivir en un estado de conciencia social y a decir: “¿Ay, es esto todo cuanto hay?” ¿Qué es conciencia social? Vivir por otros que no morirán por ti; ganar dinero para otros que no te prestarán ni un centavo; amar a otros que no saben lo que es el amor. Muchos ojos examinarán estas páginas… Os saludo. Porque, aunque en esta época ciertamente no habéis tenido que salir a una larga marcha militar y así ganar el derecho de leer este mensaje, ni habéis tenido que pedir permiso a vuestro señor feudal para recorrer estas páginas, habéis ganado, a vuestra propia manera, el derecho de escudriñar esta información. Estoy muy complacido de poder dirigirme a vosotros, para saber de qué manera habéis llegado a este material, en este tiempo. Deseo compartir una información sobre estos momentos que vamos a pasar juntos. Estas palabras no os son reveladas para instigar temor, pena o desespero. Sin embargo, se necesitará gran valor para leerlas. Estos comunicados no fueron creados para conspirar contra vosotros ni para crear pánico en la plaza del mercado; tampoco tienen el fin de esclavizaros. Este mensaje no es para un puñado de espiritualistas tontos que proclaman que su camino es el único camino; es un mensaje que tiene que ver con la supervivencia. Ciertamente no es éste un mensaje para cualquiera que carece de valor para vivir en el mundo real, y prefiere esconderse detrás de un manto espiritual y pasearse por monasterios del siglo XX. Este mensaje es para los maduros en espíritu; es un entendimiento que va de la mano con vuestra misma existencia. No es un mensaje para jugar como los niños, pues esos días ya pasaron. Me satisface mucho el hecho de que tengáis suficiente valor para leer este material, y me place ver que buscáis la oportunidad – adquirida a través del conocimiento del Ahora y del Futuro – de escoger y así tomar las decisiones apropiadas que son básicas para el don que poseéis, ese don llamado Vida. El valor es realmente inherente al Dios que os creó. Dentro de vosotros existe lo interior o ego; pero existe también lo exterior o ego falso. Este carece de valor y sólo lloriquea excusas. El hecho de que estéis listos para recorrer estas páginas dice mucho sobre vosotros. Esa abierta disponibilidad a crecer espiritualmente canta en los vientos de la eternidad en cuanto a vuestro origen y vuestra determinación. No recordaréis todo lo leído puesto que tenéis la tendencia a empañar lo que no queréis escuchar. Pero, en vez de mirar la caja de televisión, podéis tomar el libro para repasar, repasar si así lo deseáis. ¿Qué es eso de empañar? Es el ego falso que como un filtro no deja entrar lo que es provechoso al ser interior. En otras palabras, escucháis lo que queréis escuchar; veis lo que queréis ver; leéis lo que queréis leer. Es entonces inevitable que vuestra memoria falle. La mayor parte de vosotros comprenderá todo. Tendréis una clara visión sobre lo que viene; no solamente a este plano, sino también a vuestro pequeño e íntimo mundo. Las palabras que aparecen en estas páginas han sido colocadas por una escritora que tomó lo que yo he hablado y lo plasmó en la página escrita. Las palabras son simplemente un instrumento para comunicar realidades, pero ellas mutilan las emociones. Los vocablos que yo uso en este libro poseen su propio fuego viviente. Y todas esas entidades que están entrelazadas con el destino tendrán una revelación que será una realidad después de leer estas palabras. ¿Por qué? Porque las palabras sencillamente evocan la visión interna que saca a la luz lo que hasta ahora no se había contemplado. En el “plano de demostración” – la Tierra que habitáis – hay muchos niveles de expresión y buena parte de lo que ocurre se puede expresar con palabras. Hay otros niveles para los cuales las palabras se quedan cortas; tales niveles son inefables. Durante el tiempo que permaneceremos juntos vais a leer palabras que os permitirán comprender la naturaleza de los cambios que vienen y el derecho que tenéis de tomar decisiones en cuanto a los mismos. Recibiréis el conocimiento bien dosificado, párrafo a párrafo. No ocultaré nada de lo que pueda compartir. Vuestra reacción a lo que leáis aquí se verá en las decisiones que hagáis en los próximos meses y años.
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