MAESTRITO DE PUEBLO - Poema compartido por Miguel Rossetti
Oir la declamación adjunta del poema infra Para reflexionar ¡FELIZ DÍA DEL MAESTR@!!! Saludos, Miguel Rossetti MAESTRITO DE PUEBLO Que ya te dije que no y tus caprichos no acepto, Aunque me dejes de hablar, aunque te sientas molesto; Y aunque me hagas sentimiento no he de darte mi permiso... Antes, te lleno de cuero. Tanto dinero gastado, Tanto celo, tanto empeño, La primaria, secundaria, universitario y cursos de especialización Tanta hablada de tu parte Con todos tus compañeros Diciendo... que tú serías Un profesional bueno, Que ibas para licenciado O que si no... serías médico, Contador, militar, cura, Político o ingeniero. Y hoy que estás como chiflado O loco te me estás volviendo Me sales de babosote Con la idea de ser maestro. Tanto dinero gastado... Tanto afán, tanto empeño Tantas felicitaciones De amigos y compañeros, Para que hoy... con gran cinismo Tú me digas... ya no quiero Llegar a ser burgués cursi Si no preciado maestro. Que ¿Qué, no te va a dar vergüenza de rebajarte tan feo? ¿Qué no vas a sonrojarte de bajar a tal empleo? ¿MAISTRITO?... que grande cosa, que dignidad... que talento... que porvenir... que importancia, que prestigio... que abolengo. MAISTRITO DE ESCUELA... un torpe Que nada sabe de cierto, Haragán, irresponsable, Vago, pobre... un majadero. MAISTRITO... sólo un don nadie Un vulgar vago de pueblo, Que va a organizar plantones, Marchas, huelgas y jaleos. Un flojo que sólo quiere Ganar dinero y dinero Sin importarle a los niños Ni sentir el magisterio. Que no venera a la patria Hombre ruin, politiquero, Pues para él sólo es valioso Pasarla de bullanguero. Haber Explíqueme... licenciado Dígame usted, ingeniero ¿Qué va a enseñarle a los niños? ¿ Cómo va a orientar al pueblo? ¿Cómo va exponer su clase a los niños de primero, si usted no sabe contar, ni jugar, ni estar contento, ni sabe del trato amable y menos contar un cuento y sólo sabe vestirse más o menos de... cirquero? Muy sabihondo el hombrecito Que ni quebrados, ni enteros, Ni decimales, ni nada, Conque... ya dije que no Y no me siga molestando... Que normal, ni que normal... No quiero que seas maestro. Antes te llevo al campo Para que seas jornalero Pa’ que el sol te dé en el lomo Y te pongas fuerte y prieto. ASI ME DIJO MI PADRE Y YO QUE MUCHO LO QUIERO BAJE LA FRENTE Y SALI DICIENDOLE... ESTOY DE ACUERDO YO SERE LO QUE USTED DIGA EN VERDAD... SE LO PROMETO PERO... YA NO ESTE ENOJADO QUE LE HACE DAÑO... Y ME APENO. Salí a la calle, vagué Por las parques y los huertos, Por el jardín, la placita, Por la iglesia y el colegio... Miré, mire a los peones cansados Sudorosos, sin aliento, Poniendo sobre un papel Sólo la huella de undedo. Vi a las mujeres descalzas Cargando leña del cerro, Y vi niños, muchos niños Hurgar en los basureros. Recogí desesperado A esa gente de mi pueblo, A esas gentes sin fortuna, Sin rendición, ni consuelo. Los metí en mi corazón, En mi entraña, en mi cerebro, Les di patria en mi conciencia, Y me confundí con ellos. Allí frente a aquellos niños Frente a esos niños enfermos, Pensé que eran angelitos Despreciados por el cielo. Miré que no tenían alas Los miré casi sin cuerpo, Angeles sin un hogar, Sin virgen, ni padre nuestro. Y pensé... si me aferrara A ser licenciado, médico, Contador, conferencista, Sacerdote o ingeniero, ¿Cómo podría despertar la conciencia de mi pueblo? ¿En qué les favorecería que yo lograra alto empleo, Sí ni justicia, ni amor, ni palabras de consuelo podría darles y ofrecerles para calmar su tormento?... entonces volví a mi hogar, todo lo tenía resuelto, llamé a mi padre y le dije: “Yo a usted mucho lo respeto... comprendo sus sacrificios, Sé de sus ansias y sueños. Pero hoy... quiero que me escuche, Por favor... sólo un momento. Si quiere que sea útil al pueblo Si quiere que colabore Para mejorar mi Perú querido. Si usted quiere que mi vida La dedique a lo que quiero Luchando por la igualdad, Por la ciencia y el progreso... Deje padre, que yo tenga La profesión con la que sueño. Deje que yo sea feliz Con mis niños sin colegio. Deje que con mi vocación Se torne clase y recreo, Que sea lección de cariño, Que sea canto, que sea verso, Que pueda yo ser lucero Con la luz del alfabeto. y sea manantial Que sacie la sed del pueblo. Déjeme sufrir... luchar, Déjeme vivir con ellos Para lograr educarlos, Para levantar un colegio. Déjeme padre... que sufra... Deme permiso le ruego Para sembrar esperanzas, Para apuntalar anhelos. Deje que forme escuela, Escuela a los cuatro vientos, Escuela de libertades Donde haya luz y contento. Deme permiso papá... Que yo sea un maistrito de pueblo Que ponga programas justos, Que trace los caminos nuevos. Deje que siembre la miel Deje que propicie el vuelo De esa águila que parece No tener alas ni aliento Deje que mi voz la escuche El militar, el gobierno, El sacerdote, el artista, El postergado y el jornalero, Si ya mi hermano es doctor Y el mayor ya es ingeniero, ¿Porqué no permite usted que yo... me torne maestro... Sí ellos en su ingratitud ya han formado un mundo nuevo de explotación, de egoísmo, de lujos y de dinero. Si hasta de usted se han olvidado, Si ya no vienen al pueblo, Y en su situación burguesa la gratitud y amor han muerto. Si ellos saben que aquí, en casa, Hay pobreza hay apremio, Porque ni por caridad Lo atienden cuando está enfermo?... Mi padre quedó pensando Silencio guardó un momento... Entonces me abrazó y me dijo Si... muchacho... te comprendo: Vete a luchar hijo mío Yo esperaré tu regreso, Sabiendo que traerás cosas Logradas con fe y empeño. Cuando vuelvas hijo mío Vamos a estar muy contentos Y se llenará toda la casa Con tu amor y tus pequeños. Si aquí no me encuentras, Sé que tendrás el consuelo De volver a esta tu casa De regresar a tu pueblo. Yo sé que vendrás por verme, Tú vendrás por este viejo Y querrás con toda tu alma Enseñarme el alfabeto. Más si aquí no me encuentras Ve a buscarme al cementerio Y ahí juntitos los dos Envueltos en el silencio Me dirás de tus afanes, De tus luchas, tus proyectos, De tus sencillas tareas De tu honor y de tus éxitos. No me traigas flores, hijo, Yo sé que no las merezco, ni cruz, ni ceras, ni nada, sólo quiero tu recuerdo. ANDA HIJO MIO... vete ya . El Perú espera tu esfuerzo, Te espera el hombre ignorante Y los niños descoloridos, Yo aquí me quedo esperando Con orgullo verdadero, Porque sé que cumplirás Ser prestigiado maestro. Anda hijo mío... vete ya. Que si de momento muero griteré muy orgulloso : MI HIJO... ES MAISTRITO DE PUEBLO. |
miguelrossetti@speedy.com.pe
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