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ESPIRITUALIDAD Y COMUNICACIÓN

LOS LLAMADOS PROFETAS DEL SIGLO XXI- Dr. Oswaldo Juan Maccio

Los llamados profetas del siglo XXI

Por el Prof. Dr. Osvaldo Juan Maccio *

Una referencia necesaria
El “éxito” de la llamada Iglesia Universal (hoy borrado o cambiado su nombre seguramente para despegarse del desfalco realizado por uno de sus máximos dirigentes en Brasil) se ha basado en “predicar” soluciones circunstanciales, puntuales y nada bíblicas sobre la prosperidad, los problemas económicos, los familiares, las crisis de los hombres de negocios, el sufrimiento, con el slogan “deje de sufrir”, etc.
Además son muchas las “campañas” con distintos nombres (“El manto de la descarga”, “El agua del Jordán”, “La arena del Sinaí”, “El aceite de la unción”) que tienes para esquilmar y extraerle el poco dinero a los pobres que acuden engañados con sus falsas promesas...Eso sí: “Pague primero, lleve después”
Uno de sus dirigente, de una de sus “sucursales”, posee un valioso 0 Km. Que lo deja en una cochera a cuatro cuadras del lugar de reunión. “El sí es un bendecido que cree en las promesas de la organización.”
Este pernicioso ejemplo a servido de inspiración y desgraciadamente, hoy esta estrategia, es copiada por muchos líderes obteniendo el “mismo éxito.” ¡Seguro que la primera casa y el primer auto prometidos es el de ellos!
En todos ellos se destaca: la auto suficiencia, la auto elección, el auto ungimiento...y hasta el “auto nuevo”
Desde hace mucho tiempo que quiero expresar mi sentir por estos paradójicos “neo mensajes” de “grupos o predicadores exitosos”, como me dijera el evangelista argentino internacionalmente conocido pastor Samuel Libert: “Este es el "paganismo cristiano" con que nos han manchado la historia del evangelio.”
Auditorio lleno auditorio vacío...
Es curioso, pero un recinto se puede llenar o vaciar de la misma manera... predicando la Palabra o con un gran Show muchas veces “personal”
Se llena con la Palabra porque la gente está cansada de promesas falsas y efímeras y anhela recibir “...las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” (2 Timoteo 3:15-17)
Se vacía con la Palabra, “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” (Hebreos 4:12), desenmascarando el pecado, hablando de él y mostrando la necesidad de arrepentirse y dejar una vida de pecado, y esto no gusta, espanta.
De la misma manera “un auditórium” se llena con un muy buen Show “cristiano”, la gente quiere eso, distraerse, pero que nada cambie y nada comprometa. El mismo lugar también se vacía de almas necesitadas de Dios, de su Palabra y de un Salvador que cambie sus vida.
Los creativos publicitarios del neo-evangelio
Todo comienza con una reunión de marketing reservada del “equipo pastoral”:
  Tenemos que crear un nombre para la nueva campaña.
• Ingeniosa frases hechas o slogans de atracción...
Debe ser exitoso, llamativo,
• que nunca se haya utilizado antes
• debe ser “gancho”
• que apunte a satisfacer las necesidades más apremiantes
• “el costo lo resolveremos con las ofrendas que obtendremos de las convocatorias.”
• (s.e.u.o.)
Promesas humanas. no de Cristo
Estos son los tiempos de predicar la prosperidad como una indiscutible bendición de Dios a sus hijos obedientes. Pero obedientes a estos falsos “postreros apóstoles”.
Una de las características que se destacan expresamente en las Escrituras es la pobreza de nuestro Señor Jesucristo: “Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.” – Mateo 8:20
“Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.” 2 Corintios 8:9 Y no habla precisamente de un enriquecimiento monetario como algunos interpretan.
Todos sus discípulos y apóstoles siguieron su ejemplo. “...como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo. – 2 Corintios 6:1-10
“Trae, cuando vengas, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo, y los libros, mayormente los pergaminos.” – 2 Timoteo 4:13. Toda la riqueza del apóstol.
Los que no entendieron esto, terminaron ahorcándose.
A no ser que a mí me falten algunas páginas de mi Biblia, donde se cuenta de la “Gran Empresa Naviera de Barcos Factorías” de los hermanos Pedro y Juan o de la “Gran Fábricas de Carpas” de todo tipo, con sucursales por todo el Imperio Romano de Pablo.
¿Prohibido enfermarse y morirse?
¿Cuántos fieles siervos y siervas del Señor han padecido enfermedades incurables y terminales y han sobrellevado la prueba con fe y esperanza de que Dios lo había permitido en el misterio de su voluntad?
La enfermedad no es pecado. Está en el mundo desde que el pecado entró, pero no es pecado. Hay algunas enfermedades producto del pecado, pero no estamos hablando de ellas. Estamos hablando de la prueba que es para el enfermo y la familia la pérdida de la salud. Si no fuera así el Señor no estaría sosteniendo, confortando, animando, consolando, aunque no haya sanidad.
Dios es poderoso y puede sanar una enfermedad incurable para los hombres. Pero no siempre procede así. Él es singular, nunca se repite. No dejó de ser creativo, lo es aún en las pruebas que elige para sus hijos.
Predican el temor, la amenaza y el terror
¿Quiénes son los apóstoles modernos? ¿Son doce como en Costa Rica? ¿Queda algún lugar vacante..?
Me aterra la autosuficiencia y entronamiento de algunos. Es terrible la competencia que se percibe.
Amenazan a “Aquellos que se rehúsen a moverse en esta corriente”
Hay que escucharlos a ellos, hay que seguirlos a ellos, hay que obedecerlos a ellos, hay que estar alineados a ellos, porque sino...
• Todas las plagas de Egipto caerán sobre ti y tu descendencia hasta la cuarta generación.
• Eres de las huestes del enemigo y pronto “Dios te aplastará...junto con Satanás”.
• Súmele todos los juicios del Apocalipsis también.
¿..Y la Biblia donde está?
No hay un solo versículo bíblico usado con temor, bajo los principios básicos de la hermenéutica de no sacarlo del contexto y no usarlo como pretexto, y sobre todo predicado con amor, compasión y pasión por las almas.
Crean un sin número de palabras y frases nuevas que pretenden ser las profecías modernas. Pero, ¿Cómo? ¿Cuál de ellos tiene la verdad? ¿Todos, aunque tengan distinto mensaje?
Dicen que "las iglesias se reestructurarán, los negocios se reestructurarán"., nada más ilustrativo de “la Biblia junto al calefón” (frase de la letra de un tango).
Pero, ¿El Canon bíblico no está completo? ¿Acaso ya hemos comprendido y aplicado toda la Palabra que es necesario nuevas revelaciones? ¿Debemos agregar estas “nuevas profecías” al final de nuestras Biblias?
Como me comentara el pastor Eduardo Coria, amigo de muchos años de experiencia y autor del artículo: “El SÍNDROME DE ATENAS”: “Como siempre, uno prefiere creerle a "la palabra profética más segura" que a las afiebradas afirmaciones de estos que, están padeciendo EL SÍNDROME DE ATENAS, uno de cuyos componentes es el de buscar siempre algo nuevo.”
No porque “se hayan declarado a sí mismos apóstoles, profetas y ungidos” son un instrumento indiscutiblemente elegido de Dios.
Me hacen reflexionar las palabras del Señor cuando dice:
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.” – Lucas 7:21-23
¿A usted no?
* Osvaldo Juan Maccio, es miembro de la Iglesia Cristiana Evangélica en Avellaneda, Buenos Aires, Argentina. Con Carmen, su esposa que le acompaña en el ministerio tienen cinco hijos, todos ellos colaboradores en sus iglesias. El autor es psicólogo, profesor universitario y de varios Institutos Bíblicos que aplica su profesión en el ministerio educacional, con jóvenes, matrimonios y familias. Es presidente del Instituto Internacional Haggai de Buenos Aires y miembro de la Comisión Nacional de LAPEN. Viaja permanentemente al interior del país como así también al extranjero.

http://www.iglesialatina.org/

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